Con la decisión del gobierno de dividir el proyecto de pensiones, en la oposición ya han comenzado a delinear propuestas para el contenido de la ley larga, o aquella que aumentará la cotización adicional.
De partida desde la DC ya han anticipado que esperan que el aporte del empleador llegue un 5% o 5,5%, y que de ese monto 2,5 puntos se destinen a un sistema solidario. Desde la bancada sostienen que dentro de las conversaciones hay una especie de entendimiento con el gobierno, en el sentido de que este segundo proyecto debe mejorar las pensiones actuales y no se puede esperar la veintena de años para que el modelo funcione completamente.
En ese sentido, admiten que han puesto varios diseños sobre la mesa y que, hasta ahora, el que ha convencido más a la autoridad es el del economista Cristóbal Huneeus, que crea un sistema de reparto intra e intergeneracional. Cabe recordar que Huneeus trabajó con el ex ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, durante el período anterior, y este modelo fue la parte fundamental del proyecto presentado por la Presidenta Bachelet que fue rechazado.
La ventaja de este esquema es que los supuestos ya fueron realizados así como las proyecciones respecto de cuánto y a quiénes beneficiaría el aumento de las pensiones, y en qué proporción. Además, esta era una iniciativa que contaba con el respaldo del PPD, PS y DC, y algunos del Frente Amplio, por tanto desde el gobierno también observan esta arista con mayor interés.
El otro modelo, cuya preferencia fue desinflándose, es el creado por el exsuperintendente de AFP y Valores y Seguros, Guillermo Larraín, que propone crear un seguro de longevidad de modo de que cubra la sobrevida, pasados los 85 años, lo que se ha llamado la cuarta edad.
Desde la DC señalan que si bien el sistema es interesante, al gobierno le preocupa el hecho que no exista en otras latitudes, por tanto no hay experiencia comparada. Aun así, en la falange están por insistir en este punto y están solicitando información de cuánto podría costar, porque sólo estaría destinado a quienes superaran los 85 años; además un seguro de este tipo permitiría que las tasas de mortalidad no fueran frecuentemente cambiadas y extendidas, y las personas podrían financiar con sus ahorros menos años, por lo que instantáneamente subiría su mensualidad.