De la mano de una oferta “ultraflexible”, el turismo busca captar clientes para el verano

Pocos meses faltan para el inicio de la temporada estival. Y aunque la situación sanitaria hace presagiar que los números serán históricamente bajos, los operadores turísticos han orientado su oferta hacia la total flexibilidad, lo que, al menos tímidamente, está dando algunos resultados, aunque todavía muy lejos de una situación normal.

La temporada alta para el turismo interno, de diciembre a marzo, concentra el mayor flujo de turistas que se da en Chile durante el año. De hecho, el 46% de los turistas extranjeros que llegó a Chile el 2019 lo hicieron durante estos 4 meses. Asimismo, el 66% de los viajes con pernoctación que realizan los chilenos durante el año se concentra entre estos meses, incluso en enero y febrero se realiza el 50% de los viajes con pernoctación en Chile.

Turismo ha sido una de las industrias más golpeada por efecto de la pandemia, que ha estado prácticamente paralizada en los últimos cinco meses, con una baja del 95%. De acuerdo con proyecciones del gremio Fedetur, el turismo receptivo se demorará 32 meses en recuperar las cifras que se observaron el 2019, mientras que el turismo interno demorará en torno 26 meses en recuperarse.

Para la temporada estival que se aproxima, Fedetur estima que el turismo interno sufrirá una caída del 81% respecto a lo observado en la última temporada, es decir, se realizarían solo cerca de 3 millones de viajes con pernoctación. En relación al turismo receptivo, la situación se espera aún más dramática, ya que se proyecta que solo cerca de 100 mil turistas extranjeros ingresen al país, lo que equivale a una disminución de 93% respecto a la última temporada estival.

De a poco, las aerolíneas también están buscando volver a la normalidad. Tanto Latam Airlines como Jetsmart y Sky anunciaron recientemente un aumento en sus operaciones en septiembre, con nuevas rutas y más frecuencias. En el último mes, recintos hoteleros que permanecen cerrados, reabrieron su registro de reservas para el verano. Uno de ellos, es Rosa Agustina Resorts & Spa.

Pese a estas proyecciones, la industria local está expectante. Dirk Zandee, country manager de Despegar para la Región Andina, señala que la venta “sigue siendo muy pequeña”, aunque paulatinamente va creciendo: en agosto la caída fue de 90% respecto del año pasado, aunque destaca que en algún momento de la pandemia, ésta llegó incluso a 95%. “Cada mes se va viendo una tendencia a la recuperación”, comenta.

Pese a que el repunte está siendo más lento de lo esperado por la industria, que en abril anticipó para septiembre una reactivación del turismo interno, los turistas se están arriesgando en comprar. “La gente está comprando con cierta incertidumbre. Es una apuesta que está haciendo el cliente y, por eso, lo que está buscando es flexibilidad; si eventualmente compraste para viajar en noviembre y siguen las restricciones, que se pueda cambiar el pasaje sin penalidad por tarifa. También hay hoteles que permiten cancelar con reembolso total”, comenta Zandee.

La mayoría de las reservas se están ofreciendo con flexibilidad de cambio hasta fines de 2021, o incluso hasta el 2022, lo que está fomentando la compra.

Ahora bien, el turista chileno está prefiriendo el viaje al extranjero, principalmente a destinos como el Caribe. A diferencia de otros países en Latinoamérica, donde la reactivación de las reservas se está dando en 60% en vuelos nacionales y 40% en vuelos internacionales, en Chile ocurre todo lo contrario. “Eso es bastante particular porque solo está pasando en Chile. Uno ve en Brasil, México, Colombia y Perú, en general, todos están prefiriendo vuelos domésticos porque hay menos restricciones para hacerlo”, añade el ejecutivo.

A nivel interno, los operadores turísticos comentan que los destinos preferidos están siendo Puerto Varas y Puerto Montt.

“Estamos en un momento de gran incertidumbre, porque todavía no sabemos bien como va a ser la evolución de lo que estamos viviendo en cuanto a la pandemia o si es que vamos a tener rebrotes”, dice Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur. Pero añade: “Hay muchos turistas que tienen la esperanza o el sueño de viajar, y en ese sentido se han producido reservas”.