En medio de una compleja decisión de política monetaria que incluyó una reunión de emergencia en el banco central turco, la sesión de ayer dejó con vértigo a los inversionistas de mercados emergentes.
Durante la mañana la lira turca era una de las monedas más depreciadas del mundo, en un año en que ha perdido más de un 15% de su valor frente al dólar. Después de que el Banco Central de la República de Turquía (BCRT) sorprendiera levantando la tasa base en 300 puntos base, el escenario dio un giro y la lira lidera los avances de monedas del segmento.
La divisa marcó una ganancia de 2,44% por sobre el dólar ayer, cuando la moneda americana cerró la sesión en Estambul en 4,56 liras.
Pese a que el mercado internacional vio con buenos ojos la decisión del BCRT, los grandes bancos de inversiones siguen cautos con respecto a la divisa.
El aumento de tipos de referencia, explicó JPMorgan en un informe, "debería ayudar a restaurar algo de confianza en el mercado, pero todavía hay muchas cosas que dependen de los resultados de las elecciones".
De todos modos, el banco de inversiones estadounidense anticipa que la movida del ente rector logrará estabilizar a la divisa, que se ha visto especialmente sacudida por volatilidad este mes.
Esto, agregó JPMorgan, considerando que ven poco probable que el BCRT vuelva a elevar los tipos hasta la reunión de julio.
Desde Goldman Sachs destacaron que la magnitud del alza de tasas se debe principalmente con el efecto que la marcada depreciación del tipo de cambio tendría en la inflación. En esa línea, el banco de inversiones señala que el efecto más allá del corto plazo dependerá de cómo evolucione la estrategia económica del gobierno.
"En nuestra opinión, una estabilización va a requerir que el mercado crea que la economía va a poder desacelerarse para re-anclar la inflación y las expectativas de inflación. Por consiguiente, la efectividad del alza de hoy va a depender de cómo se traduzca en apoyo desde la política fiscal", indicó Goldman Sachs en un informe.
Así, en el corto plazo por lo menos, el BCRT cumple son la meta de la abrupta subida: estabilizar la moneda.
"El Banco Central continuará utilizando todos los instrumentos disponibles con el objetivo de la estabilidad de precios", dijo la entidad en un comunicado, según reportan agencias internacionales, mientras que el viceministro turco, Mehmet Simsek, respaldó el mensaje de la entidad a través de su cuenta de Twitter: "El gobernador del Banco Central y los miembros del comité de política monetaria tiene todo mi apoyo en hacer lo que sea necesario para frenar la caída de la lira y lograr la estabilidad de precios", escribió.
Incluso después del salto de ayer, la lira es una de las monedas que más han perdido terreno en lo que va del año, con una baja de 17,16%, superada sólo por la depreciación de casi 24% del peso argentino.