El juicio oral de Aldo Motta iniciado el 16 de marzo, el primero de alguien imputado por el caso cascadas, promete ser de largo aliento. Esta etapa del caso, que se inició a fines de mayo, tuvo al exgerente general de las sociedades cascadas de Julio Ponce declarando por 20 días ante las preguntas, primero de sus abogados, y luego de los jueces y la Fiscalía Centro Norte.
Pero en las últimas dos semanas esta instancia oral cambió de ritmo. La fiscalía dejó de requerir de Motta para dar paso a las declaraciones e interrogatorios de otros testigos, tales como el gerente general de la AFP Habitat, Cristián Rodríguez, y los gerentes de finanzas y legal, Alejandro Bezanilla y José Miguel Valdés, respectivamente, además de la portfolio manager Fernanda Rodríguez. También fue interrogado el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías y el encargado de fiscalización de dicho regulador. Carlos Pavez, el último superintendente de Valores y Seguros, también declaró durante toda esta semana y se espera que otros exsuperintendentes sean convocados en los próximos días.
Inversionistas minoritarios, como Carlos Wulf, también asistieron a la instancia judicial.
En estos días continúa la citación a testigos, todos llamados por la fiscalía, hasta ahora. Se espera que en junio las otras partes puedan llamar a otros personajes involucrados en las investigaciones. Uno de los más esperados es Julio Ponce Lerou.