El Servicio de Evaluación Ambiental de la región de Ñuble declaró admisible el Estudio de Impacto Ambiental del embalse Zapallar iniciativa que con una inversión de US$212,5 millones pretende aumentar la capacidad de riego para los agricultores de las comunas de El Carmen y San Ignacio, en una zona que abarca 10.000 hectáreas.
La inciativa es parte del Plan de Embalses lanzado por el gobierno en junio pasado el que contempla la priorización de la construcción de 26 nuevos embalses, ubicados en nueve regiones y que consideran una inversión de US$6.084 millones.
Mediante este plan se busca combatir los efectos que la severa sequía que afecta al país, y una vez implementados se espera que las obras benficien a 150 mil agricultores.
Específicamente el proyecto Zapallar, que había sido anunciado en septiembre del año pasado, consiste en la construcción de un embalse de riego, sus obras anexas y complementarias, el cual almacenará recursos excedentes de invierno de los derechos eventuales otorgados a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) para alimentar en estiaje nuevas áreas de riego.
El embalse estará ubicado geográficamente sobre la angostura del valle del río Diguillín denominada Zapallar, 12 kilómetros debajo de la confluencia con el río Renegado, ambos pertenecientes a la cuenca del río Itata, en la provincia de Diguillín, Región de Ñuble.
La fecha estimada del inicio de ejecución del proyecto es el 1 de diciembre de 2022.