Las Aduanas de Hong Kong decomisaron hoy 7,1 toneladas de escamas de pangolín, una especie en grave peligro de extinción, que estaban destinadas a China.
Un total de 284 bolsas de plástico con las escamas fueron encontradas en un contenedor a bordo de un buque procedente de Nigeria y con destino a China, según el manifiesto de carga como materiales plásticos.
El cargamento, podría tener un valor de mercado de unos US$375.000 dólares, según indicó Aduanas en el comunicado en el que anunció la confiscación.
Se trata de la segunda mayor confiscación de escamas de pangolín en Hong Kong en una década.
El pangolín es un pequeño animal de aspecto prehistórico con forma de oso hormiguero y piel de caimán que vive en las selvas de Asia y África.
Considerado el único mamífero recubierto de escamas, este devorador de hormigas y termitas es uno de los animales que más sufre el tráfico ilegal en todo el mundo, con más de 100.000 ejemplares capturados cada año, según organizaciones ecologistas.
La carne de pangolín es muy apreciada en el este de Asia por su ternura y sus presuntas cualidad afrodisiacas, mientras que la medicina tradicional china atribuye a las escamas propiedades terapéuticas para dolencias como el cáncer y enfermedades hepáticas.