La edición 2024 del estudio Mobility Consumer Index de EY, que contó con más de 20 mil encuestados de 28 países, muestra que, aunque a nivel mundial aquellos que buscan comprar un vehículo eléctrico han aumentado del 55% al 58% desde el año pasado, la demanda se está estabilizando, habiendo aumentado del 30% al 55% entre 2020 y 2023.
Una serie de preocupaciones todavía retienen a algunos posibles compradores, con el 27% a nivel global de encuestados citando la falta de infraestructura de carga como su principal preocupación; el 25% dice que están preocupados por la autonomía; y el 18% dice que tardan demasiado en cargarse. Por primera vez, el último estudio también ha identificado aprensiones en torno al alto costo de reemplazo de la batería, mencionado por el 26% de los compradores potenciales.
En 2024, los altos precios del combustible siguen superando a otros factores para motivar a los consumidores a comprar un vehículo eléctrico, con el 37% citándolo como la razón principal, mientras las preocupaciones ambientales han continuado bajando como factor en los últimos años (de 49% en 2021 a 34% en 2024). En Latinoamérica estas cifras suben a 45,3% en el caso de los altos precios de los combustibles y a 45% la preocupación por el medioambiente.
En general, la intención global de compra de automóviles aumentó del 44% al 51% en todo el mundo. Sin ir más lejos, en Latinoamérica subió 7 puntos alcanzando el 51%. Este porcentaje sube a 56% si solo se consideran las respuestas de quienes tienen autos actualmente, quienes también mencionan que tienen la intención de comprar su siguiente auto en 12 meses o menos (64%).
En cuanto a la intención de comprar autos eléctricos, un 57,6% de los encuestados en Latam dice que compraría uno de aquí a dos años, por sobre el promedio de América, que es 51%. No obstante, un 35,6% menciona la poca infraestructura de carga como preocupación ante la decisión de comprar este tipo de automóviles, siguiendo la tendencia global.
En EE. UU. la intención cayó del 60% al 50% desde el año pasado, y aquellos que tienen la intención de comprar un vehículo eléctrico, cayó del 48% al 34% en el mismo período. A pesar de la disminución general en la intención de compra de estos vehículos en EE. UU., los híbridos experimentaron un modesto aumento, reflejando un giro creciente hacia ellos en el mercado más amplio.
Alicia Domínguez, socia líder de Industrias y Energía de EY Chile dice que “estos datos, debieran ser una llamada de atención para los sectores automotor, energético y gubernamental. Los vehículos eléctricos son el futuro de la movilidad, pero estos hallazgos revelan que todavía hay un camino por recorrer cuando se trata de abordar problemas relacionados con la infraestructura, la autonomía y los costos de reemplazo de la batería, por ejemplo”.
El boom de las marcas chinas
Las marcas chinas han logrado grandes avances en los últimos años, particularmente fuera de su país de origen. Entre 2019 y 2023, la proporción de ventas europeas de vehículos eléctricos que eran modelos chinos aumentó del 0.4% al 8%.
En términos de preferencia de marca, los datos muestran que el 30% de los consumidores en la región de Asia Pacífico (APAC) que tienen la intención de comprar vehículos eléctricos, tienen al menos una marca china entre sus tres preferencias principales, pero ese número cae al 16% para los encuestados latinoamericanos y al 12% en Europa. Los encuestados latinoamericanos indicaron que la principal razón por la que considerarían una marca china es que tienen una amplia variedad de eléctricos (68%) y buena relación calidad-precio (59%).
El Mobility Consumer Index de EY también reveló cambios generacionales. Mientras que tanto los millennials como la Generación Z clasificaron la buena relación calidad-precio como su principal razón para considerar marcas chinas, divergieron en la confianza, ya que solo el 36% de la Generación Z considera la confianza en las marcas chinas un factor en el proceso de compra, en comparación con el 41% de los millennials.
Domínguez destaca que “las marcas chinas ofrecen una propuesta de valor convincente para los consumidores con una selección más amplia de vehículos eléctricos a buen precio, que tienen características tecnológicas que no tienen vehículos tradicionales. Sin embargo, la falta de conocimiento de la marca y un problema creciente con la confianza sigue siendo un desafío, particularmente fuera de la región de APAC.”
El desafío de la conectividad
La conectividad de los autos se ha convertido en un tema clave en el que los fabricantes globales de vehículos están compitiendo por los clientes, pero todavía tienen trabajo por hacer. Los consumidores encuestados tienen un fuerte interés en la tecnología conectada, particularmente tecnologías que ayudan con la navegación y mejoran la seguridad y la protección, con más del 60% indicando que si la tecnología está disponible la utilizarían.
Además, en general, hay preocupaciones sobre el costo de los servicios para autos conectados: globalmente, el 49% dice que son demasiado caros.
En términos de compartir datos, el 36% a nivel mundial dice que tienen preocupaciones sobre compartir datos. Curiosamente, hay muy poca diferencia entre las generaciones, con la Generación Z y los baby boomers al 33% y 34%, respectivamente, y la Generación X y los millennials los más preocupados por compartir datos, ambos al 37%.