Desafíos y oportunidades de la transición energética en Chile: Tres miradas expertas
Stephany Griffith-Jones, Annie Dufey y Nicola Borregaard, presentes en la entrega de los “Premios Iniciativas Sustentables 2024″, complementaron sus perspectivas sobre cómo la transición energética puede impulsar el desarrollo económico sostenible de Chile.
Stephany Griffith-Jones, vicepresidenta del Banco Central; Annie Dufey, directora de la Fundación Espacio Público y socia de Karungen; y Nicola Borregaard, gerenta general de EBP Chile y miembro del directorio de la Fundación Fraunhofer Chile, fueron parte del conversatorio “Transición energética en Chile: Construyendo un nuevo horizonte”, donde entregaron sus miradas en torno a las responsabilidades que tenemos como país respecto al desarrollo económico por medio de la transición energética basada en energías renovables.
Stephany Griffith-Jones: “La transición verde es una oportunidad para redefinir nuestra economía”
Desde su rol en el Banco Central, Griffith-Jones ofreció una visión macroeconómica, destacando que la transición energética puede ser una palanca estructural para nuestro desarrollo económico. “Las grandes oportunidades que tenemos como país, nos pueden llevar a un cambio estructural de la economía de Chile. Es como una nueva fuente de crecimiento”, asegura.
Griffith-Jones explicó también que “en el Banco Central estamos integrando los riesgos climáticos y de biodiversidad en nuestros modelos para asegurar una transición verde ordenada que beneficie la estabilidad económica y financiera”.
En una de sus tantas reflexiones durante el conversatorio, la vicepresidenta del Banco Central recordó las palabras del economista británico Nicholas Stern, que apuntan a que hay una nueva geografía económica en el mundo: los países a los que antes les iba mejor eran los que tenían petróleo y gas natural, pero ahora ese puesto lo ocupan los países que tienen recursos como los que tenemos nosotros, advirtió.
Griffith-Jones también enfatizó que, aunque el cambio climático presenta riesgos, la transición energética ofrece enormes oportunidades, como la creación de empleo, el crecimiento de sectores tecnológicos y la atracción de inversiones. “La transición verde no solo es una obligación climática, sino una oportunidad para redefinir nuestra economía hacia un modelo más competitivo y sostenible”, afirmó.
Nicola Borregaard: “Hay que integrar herramientas de planificación energética que sean inclusivas y efectivas para todos los niveles de la sociedad”
Desde una mirada técnica y enfocada en las políticas públicas, Borregaard subrayó los logros de Chile en la integración de energías renovables, pero alertó sobre áreas desatendidas en la discusión, como la transición energética a nivel residencial y distribuido. “A nivel residencial tenemos un 22% de las emisiones concentradas a nivel país y tenemos casi un 90% en las emisiones a nivel local y urbano de las emanaciones de material particulado”, comentó.
Borregaard destacó que un mercado energético descentralizado es clave para incluir a millones de ciudadanos en el proceso, aprovechar recursos como la energía solar. Sin embargo, advirtió que Chile necesita avanzar en regulaciones específicas, como la reforma a la ley de distribución eléctrica, para desbloquear este potencial.
Además, señaló la importancia de abordar los desafíos económicos derivados de la transición, particularmente en sectores industriales y residenciales, donde las emisiones son altas y el impacto ambiental es más visible. “Es fundamental integrar herramientas de planificación energética que sean inclusivas y efectivas para todos los niveles de la sociedad”, concluyó.
Annie Dufey y la planificación territorial para una transición energética justa
Desde una perspectiva más estratégica y territorial, Dufey destacó la necesidad de integrar la planificación territorial y la participación ciudadana en los proyectos de energía renovable. Según ella, uno de los principales obstáculos para la transición es la resistencia local a nuevos proyectos debido a conflictos por el uso del suelo.
“El desarrollo de energías renovables no convencionales ha sido un motor económico para Chile, pero enfrentamos desafíos importantes, como la aceptación de estos proyectos en comunidades locales. La transición energética no solo debe reducir emisiones, sino también minimizar impactos ambientales y regenerar ecosistemas”, explicó.
Dufey también abordó la entrada de China en el mundo de las energías verdes, fenómeno del cual muchos países buscan aislarse e implementar importantes políticas para proteger sus industrias domésticas. “Y eso, para países como nosotros, que aspiramos a tener, a desarrollar y aprovechar la transición energética y promover nuestras industrias de cobre y litro, y generar valor en torno a sofisticar la producción en torno a esto, genera ciertas barreras que tenemos que entenderlas bien”, aseguró. Y ¿cómo lo logramos?, preguntó Dufey, “acá es muy importante el rol que tiene el Estado para lograr este propósito”.
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