Luego de que el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo cayó en default técnico en 2017 tras finalizar el vínculo con uno de los contratistas, AES Gener desplegó casi un año de negociaciones hasta que logró reestructurar el financiamiento de la iniciativa en mayo del año pasado, sacándolo así a flote.
Ello se produjo luego de que el presupuesto subiera desde los US$2.052 millones hasta los US$ 3.048 millones, a los que se añadieron US$392 millones que se le pagarán a Strabag en un plazo de 20 años, tras asumir la construcción total de la iniciativa que se instalará en la zona cordillerana de la Región Metropolitana.
Pero, además de la banca y la propia AES Gener, también suscribieron la refinanciación inversionistas chilenos e internacionales.
Dentro de ese grupo de inversionistas se encuentra la sociedad Santana S.A., controlada por los empresarios Eduardo Fernández León y Leonidas Vial Echeverría. Esta firma ingresó a la estructura de financiamiento el 7 de mayo de 2018 comprometiendo poco más de US$51 millones.
Según consigna la memoria anual de Santana, al cierre de diciembre ya había desembolsado US21,2 millones para Alto Maipo y a futuro tiene comprometidos otros US$30 millones.
Junto con confirmar estos datos, desde AES Gener comentaron que la sociedad de Fernández León y Vial fue parte de los inversionistas "que decidieron respaldar nuestro proyecto país". Agregaron que el monto restante comprometido "se contribuirá en línea con el progreso (avance de la construcción)".
Actualmente, según la firma de capitales estadounidenses, "el proyecto país Alto Maipo lleva un 77% de avance, con aproximadamente 53 kilómetros de túneles construidos".
Esta iniciativa contempla una capacidad instalada de 531 megawatts (MW), siendo uno de los proyectos de generación eléctrica más grandes que se están construyendo en Chile.
Pero no ha estado exento de polémicas, pues agrupaciones ambientalistas han acusado que está contaminando las aguas aledañas a la zona de construcción y que su operación pondría en riesgo el abastecimiento de agua potable para la Región Metropolitana. A ello se suma que en 2017 el grupo Luksic se retiró del proyecto, donde participó de la propiedad durante tres años.
Los números de Santana
Entre los objetivos principales que persigue la firma de Fernández León y Vial está efectuar toda clase de inversiones en bienes raíces o muebles, corporales e incorporales, derechos, valores, acciones y efectos de comercio, junto con explotarlos, administrarlos, percibir e invertir sus frutos.
En ese escenario, el año pasado obtuvo ganancias por $1.845 millones, lo que implica una caída de 83% en relación a 2017. "Esta diferencia se explica principalmente en la diferencia de los dividendos recibidos, que en 2018 fueron inferiores a los recibidos en 2017 en $5.112 millones", explicó Santana en el análisis razonado de los resultados.
En paralelo, cerró el año con un monto de efectivo y equivalentes al efectivo (caja) superior a los $73.436 millones, donde sobresalieron los depósitos a plazo, con $50.323 millones (ver tabla).
También registró una cifra de otros activos financieros corrientes por $71.446 millones, donde destacaron las acciones locales con $33.631 millones.