La tasa de desempleo de la población extranjera en el país siguió cayendo y se ubicó en su menor nivel en más de dos años, aunque la informalidad laboral subió impulsada por los hombres.

De acuerdo a la información registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), la desocupación de los extranjeros fue de 5,3% en el trimestre diciembre 2021-febrero 2022, cifra que representó un descenso de 5 puntos comparado con los datos de hace un año atrás.

Así se ubicó en su menor nivel desde el trimestre septiembre - noviembre de 2019, cuando fue de 5,1%.

La cifra además es mucho menor a la tasa de 7,5% en la que se ubicó el desempleo a nivel nacional en el mismo periodo.

El retroceso se debió a que el crecimiento de la fuerza laboral, que subió 4,3%, fue menor al de los ocupados que se incrementaron en 10,1%.

Las personas desocupadas, en tanto, disminuyeron 46,2%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes, los que descendieron en 46%.

La tasa de desocupación de las mujeres se situó en 7,2% y la de los hombres, en 3,8%, anotando caída de 3,5 puntos y 6,3 puntos, respectivamente.

Crece la informalidad

Sin embargo, los datos dan cuenta de un aumento en la informalidad laboral. En efecto, la tasa de ocupación informal de la población extranjera se situó en 28,6%, superior en 0,9 puntos a la anotada en diciembre 2020-febrero 2021.

En las mujeres, la tasa llegó a 26,6%, con una baja anual de 2,9 puntos, y en los hombres a 30,2%, con un alza de 4 puntos.

Las personas extranjeras ocupadas informales aumentaron 13,9%, incididas solo por los hombres con un incremento de 27,5% en doce meses.

Sectores

El alza de las personas ocupadas extranjeras fue incidida tanto por las mujeres (9,2%) como por los hombres (10,8%).

Por sector económico, el aumento en la ocupación se explicó por los sectores comercio (16,5%), industria manufacturera (26,9%) y construcción (18,2%), mientras que por categoría incidieron las personas asalariadas privadas (13,3%) y las personas trabajadoras por cuenta propia (6,2%).

Los principales descensos, en, tanto, se registraron en alojamiento y servicio de comidas y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca con caídas de 9,8% y 2,3%, respectivamente.

Por categoría incidieron en el alza de los ocupados las personas asalariadas privadas (13,3%) y las personas trabajadoras por cuenta propia (6,2%), en tanto que el principal retroceso se dio en personal de servicio doméstico, con una caída de 0,4%.

En el desclose por nivel educacional la expansión de la población ocupada fue impulsada por la educación secundaria (14,2%), educación universitaria (18,3%) y educación primaria (5,6%), mientras que la única baja se dio en educación técnica, con un descenso de 7,4%.