Un escenario levemente mejor al esperado registró la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), al informar que la tasa de desocupación llegó en el trimestre móvil julio-septiembre a 8,9%, nueve décimas por sobre el mismo período del año anterior, pero con una leve mejora en la creación de empleo.
De acuerdo al sondeo del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), este es el undécimo incremento anual en la tasa de desempleo, los que comenzaron en octubre del año pasado. Según la entidad, las personas desocupadas llegaron a 882 mil en el trimestre, casi 110 mil más que hace un año.
Durante julio-septiembre el alza de la fuerza de trabajo llegó a 3%, superando nuevamente la creación de empleo, que tuvo un alza de 2%. Con todo, esa variación interanual le pone un freno a la tendencia de desaceleración que se registró los últimos meses. Es más, al revisar las cifras desestacionalizadas respecto al trimestre móvil inmediatamente anterior se evidencia que se crearon 10.840 puestos de trabajo, lo que contrasta con la destrucción de casi 13.500 el mes previo. Sin embargo, aún se está lejos de volver a los niveles de empleo prepandemia, ya que, considerando el aumento en las personas en edad de trabajar, se necesitan aún 439 mil nuevas plazas laborales.
Respecto al año anterior, las tasas de participación y de ocupación volvieron a aumentar y se situaron en 60,9% y 55,5%, creciendo 1,2 pp. y 0,6 pp., respectivamente. Por otro lado, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,2%, apuntó el INE en su comunicado.
En el detalle, los trabajadores asalariados anotaron un alza de 2,8% en 12 meses, con un aumento de 2,1% en los asalariados privados, lo que también viene a romper la tendencia de desaceleración que mostró en julio y agosto. En tanto, los asalariados públicos dieron un nuevo salto, subiendo 6%, lo que equivale a 67 mil nuevos puestos de trabajo en ese sector, la mayor cifra desde marzo de este año.
Ante los datos de empleo entregados por el INE, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, valoró las cifras.
“Esto es una noticia que, aparejada con un aumento del empleo formal, se ve de forma positiva. Sin embargo, tenemos aún importantes desafíos en materia de empleo”, dijo Jara por medio de un audio enviado por la cartera. En esa línea, la secretaria de Estado añadió que las cifras de empleo se dan en un contexto en que “estamos en un proceso de recuperación de la economía y una mejora del mercado laboral, y como gobierno seguimos trabajando en distintas medidas, que apuntalen el empleo, la inversión y el crecimiento”.
Por su parte, Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la U. Autónoma, señala que “lo que estamos viendo hoy en el mercado laboral es la otra cara de una economía estancada, con claras señales recesivas, actividad económica que cae, niveles de incertidumbre elevados y aumento en la quiebra de empresa. Esto debiera cambiar cuando la economía sepa levantar cabeza y eso podría darse a partir del siguiente Imacec, el de septiembre, que venga un poco menos duro. Quizá se debería ver el último trimestre una economía que va a empezar a mostrar cifras azules y eso debiera reflejarse con un cierto rezago en el mercado laboral”.
Mientras, Ramón Rodríguez, gerente general de Trabajando.com dice que “la creación de empleo formal no ha mostrado un cambio relevante en el último periodo del año, donde habitualmente había un crecimiento de empleo formal entre 10 y 15 puntos respecto de los meses anteriores y hoy está entre 2 y 5. Dado esto y que existe un incremento en las personas interesadas en volver al mercado laboral creemos que el escenario actual es plano o marginalmente al alza”.
De hecho, respecto a la oferta de nuevas plazas, Rodríguez puntualiza que “vemos aún muy deprimido el sector inmobiliario/construcción y el comercio que son los que podrían apalancar una mejor oferta basado en mejoras de sus proyectos y confianza en el consumo”.
Al considerar los sectores económicos, se refleja que la mayor caída en cuanto a número de trabajadores se registra en la construcción, donde hay 52 mil personas menos que hace un año. Además, hay otros rubros que también muestran caídas, como la información y comunicaciones (-23.360), la agricultura (-14.700) y la minería (-14.560). Mientras, el comercio anota un alza de 79 mil nuevos empleos en un año.
Subempleo
El director del Observatorio de Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo, resalta además el aumento del denominado “subempleo”.
Los subempleados son personas que en la estadística oficial quedan clasificadas como ocupadas, pero que en la práctica sufren de desempleo parcial o encubierto, puntualiza. Así, “el subempleo puede ser por insuficiencia de horas (personas que trabajan una jornada parcial, pero en forma involuntaria ya que eles gustaría y estarían disponibles para trabajar más horas) o por calificaciones (ocupados con educación superior completa pero que ejercen empleos de baja o mediana calificación). De los 179.908 empleos creados en el último año, 106.695 estaban en alguna modalidad de subempleo. Es decir, el 59,3% de los empleos creados en el último año fue subempleo”, dice.
Como el subempleo implica una forma de subutilización de la fuerza laboral que no se encuentra medida en la tasa de desempleo oficial, y que provoca que quienes están en esa situación no puedan aportar toda su capacidad productiva, esto “impacta negativamente sobre su capacidad de generación de ingresos. Si se corrige la tasa de desempleo para incorporar el desempleo parcial que implica el subempleo, se obtiene una tasa de subutilización de la fuerza laboral de 16,5% al trimestre julio-septiembre 2023″.