Finalmente el desempleo alcanzó los dos dígitos, en medio del peor escenario para el mercado laboral de las últimas décadas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre móvil marzo-mayo la tasa de desocupación alcanzó el 11,2%, lo que equivale a 940.360 personas, y es un salto de 2,2 puntos porcentuales en relación a lo mostrado en el trimestre inmediatamente anterior. Este porcentaje de desempleados es la mayor en la actual serie de la encuesta del INE, que parte en 2010, por lo que hay que ir a la encuesta empalmada para encontrar un número similar, el que se registró en agosto de 2004, cuando aún se veían los últimos efectos de la crisis asiática.
Este incremento implica que existen 244 mil personas más desocupadas en Chile que hace un año. Sin embargo, eso no cuenta la película completa. Ese incremento no es mayor debido a que la fuerza de trabajo -es decir, las personas en edad de trabajar que son parte del mercado laboral, trabajando o buscando empleo activamente-, registró una caída interanual de 12,8%, lo que corresponde a 1.230.220 personas que salieron del mercado del trabajo. Esta es la mayor baja de la fuerza de trabajo desde un registro que parte en 1966.
Esta baja aminoró la fuerte destrucción de puestos de trabajo durante marzo-mayo, la que llegó a 1.474.750 empleos menos, lo que corresponde a una caída nunca antes vista de 16,5%. Con esto, la diferencia entre ambas variables es el aumento de 244 mil personas ya mencionado.
Pero, si bien para hacer comparaciones lo estándar es ir 12 meses atrás, no hay que ir tan lejos para entender los datos publicados por el INE. De hecho, toda la destrucción de empleo y toda la caída de la fuerza de trabajo es producto de lo que pasó entre fines de marzo y fines de mayo. En ese lapso, se perdieron 1.491.900 puestos laborales y salieron del mercado laboral 1.353.350 personas, es decir, ambos números son mayores al registro en 12 meses, ya que la comparación con marzo es más exigente, debido a que, hasta entonces, el empleo y la fuerza de trabajo solo habían aumentado, incluidos los meses post crisis social, cuando en el peor período de acuerdo al INE (enero-marzo) el empleo creció solo 0,7%.
La cifra de desocupados si bien marca un hito, no fue sorpresiva. De hecho, por segundo mes consecutivo, la nueva Encuesta de Empleo-Covid19 del Centro de Encuestas UC, adelantó con precisión esa tasa.
El director de esa institución, David Bravo, afirma que “los datos del INE muestran la realidad del mercado laboral aproximada del mes de abril. La información que allí se muestra es compatible con los datos que entregáramos en nuestra primera encuesta que para fines de abril registró caídas en la tasa de empleo (u ocupación) de 10 puntos porcentuales y caídas análogas en la tasa de participación laboral”.
De hecho, el INE informó que la tasa de desocupación (el porcentaje de ocupados dentro de la población en edad de trabajar) llegó a 47,6%, 9,7pp menos que en marzo, y el menor nivel desde mediados de 2002.
Bravo recuerda que “hace 20 días presentamos los datos del mercado laboral de fines de mayo en nuestra encuesta y lo que allí encontramos es que en mayo la tasa de empleo se deterioró adicionalmente otros 4 puntos porcentuales, lo cual nos retrotrae ya a los niveles de 1986”.
Por su parte, el investigador de ClapesUC, Juan Bravo, indica que “la destrucción de puestos de trabajo supera con creces lo vivido en las recesiones de 2009, 1999 y ahora, 1982. A diferencia de lo que nos muestran las cifras de empleo, la tasa de desempleo recién se está acercando al peak de la recesión 2009. Es decir, la tasa de desempleo tradicional nos muestra una realidad distorsionada, mucho más benigna que lo que realmente es”.
El experto destaca que los inactivos que no buscaron empleo en las últimas 4 semanas o no estuvieron disponibles para comenzar de inmediato por razones asociadas a Covid-19 alcanzaron los 1.152.102 al trimestre marzo-mayo 2020, es decir, más que el total de desocupados.
De hecho, la tasa combinada entre inactivos que no buscan empleo pero que estarían disponibles y la tasa de desocupación, llegó a 28,1%, 14,5 pp más que hace un año.
Protección del Empleo
A la caída de los puestos de trabajo, se podría sumar también el aumento de 689 mil personas registrado por los ocupados ausentes durante marzo-mayo, en relación al mismo período del año pasado. Este aumento se debe fundamentalmente a la entrada en vigor de la Ley de Protección del Empleo. Si esos trabajadores se sumaran a los desocupados, la tasa de desempleo habría llegado a 19,4% (bajo el supuesto que esas personas se hubiesen mantenido en el mercado laboral).
En este contexto, este martes, tras participar en la ceremonia de la firma del proyecto de ley que amplía cobertura de la Ley de Protección del Empleo y del Seguro de Cesantía, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, mostró especial preocupación por la fuerza laboral y los puestos de trabajo que ya no existen.
“Estamos muy preocupados no solo porque ha ido aumentando el número de personas que se encuentran sin trabajo, sino que también porque ha aumentado de manera considerable los puestos de trabajo que ya no existen, así como también ha disminuido la fuerza laboral, es decir, muchas personas que han perdido su trabajo durante este tiempo no están buscando porque saben que no van a encontrar”, dijo.