Las cifras del informe mensual de causales de despidos que publica la Dirección del Trabajo (DT) sirven como termómetro para determinar como sigue el empleo formal. Y por ende, son cifras que siguen de cerca los economistas.
En el informe de agosto se muestran datos mixtos. Por un lado, en el octavo mes del año hubo 37.255 desvinculaciones por esta causal. Esto es un 11% menos que el mismo mes del año pasado, y es, además, el cuarto mes consecutivo de bajas en su medición anual.
De hecho, si se analiza lo sucedido entre julio y agosto de este año -ya que la DT publicó ambos informes de forma simultánea- se cursaron un total de 74.545 cartas de desvinculación por necesidad de la empresa. Esto representa una disminución de 7,9% en comparación al mismo periodo del año pasado que sumaba 80.934 de despidos por esa causa.
Sin embargo, si se analiza el acumulado anual las cifras siguen siendo negativas. Entre enero y agosto de este año se contabilizaron un total de 319.290 despidos, siendo el número más alto desde 2020, en plena pandemia del Covid-19, cuando la cifra llegó a 531.247. Y es también un 3% mayor que el mismo período del 2023.
De todas las causales de desvinculación, el motivo de despido por necesidad de la empresa es la que mejor refleja la situación económica que tienen las firmas, por eso es la más observada por los economistas., y en general sigue la tendencia del empleo formal. “La evolución de los despidos por necesidades de la empresa está relacionada con la situación económica y, por ende, es un antecedente relevante de monitorear al analizar la situación del mercado laboral, en conjunto con otros indicadores”, explica Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP).
La opinión de los especialistas
Para los economistas, el hecho de que se muestre una caída mensual en los despidos por necesidad de la empresa es una buena señal. Sin embargo, algunos mantienen la cautela sobre la evolución del mercado laboral, ya que la cifra acumulada en el año sigue siendo negativa lo que refleja que la economía no está generando los suficientes puestos de trabajo.
“La cifra para agosto 2024 es una muy buena noticia, ya que muestra una caída de 11% en comparación al mismo mes del año anterior, con lo que se completan 4 meses consecutivos de disminución interanual de este indicador. Con esto se consolida un cambio de tendencia hacia una disminución interanual de los despidos por necesidades de la empresa, lo que implica una reducción en el ritmo de destrucción de empleo por desvinculaciones”, subraya Juan Bravo.
No obstante, el economista agrega que “si bien esto es positivo, es importante señalar que la mejoría del mercado laboral no sólo depende de una disminución en el grado de desvinculaciones sino también de aumentar fuertemente el dinamismo de la creación de empleo, especialmente de la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, lo que dependerá en forma crucial del desempeño de la actividad económica y este es en la actualidad el principal desafío en materia laboral”.
Una posición distinta entrega Ingrid Jones, economista de LyD, quien considera que hay que enfocarse en el panorama anual. “Lo importante es centrarse en el acumulado del año, que es una cifra más alta que lo que teníamos en el mismo periodo del año anterior (...) habría que esperar a ver cómo viene la evolución de la economía hacia adelante para ver si estas cifras se están estabilizando.”
A su vez, la experta señala que “con las perspectivas de crecimiento de este año, que siguen siendo bajas, y como el crecimiento potencial de la economía igual sigue ubicándose debajo de 2, veo difícil que estas cifras se puedan revertir completamente, al menos en el corto plazo”.
Para Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, las razones detrás de esta tendencia al alza en el acumulado anual se encuentran en las políticas laborales que se han establecido. “Se ha introducido una mayor rigidez en el mercado laboral y eso tiene que ver con una serie de políticas implementadas en los últimos dos años. Hoy día, para una empresa es más caro mantener, de lo que era en el pasado, un trabajador adicional”.
Perspectivas para el cierre del año
Para el cierre de este año, los economistas en general ven una moderación en comparación a 2023. De hecho, resaltan que si se compara el acumulado entre enero y agosto de 2024 frente a 2023, el alza es de solo 3%, por lo que prevén que incluso el cierre de este año sea más favorable que el anterior.
En ese escenario, Juan Bravo, afirma que las cifras deberían seguir mejorando con miras a fin de año. “Si bien el crecimiento económico de 2024 será bajo, aun así será mejor que el observado en 2023 por lo que, en el escenario base, se esperaría que en los próximos meses sigamos observando una reducción de los despidos por necesidades de la empresa al compararnos con el mismo periodo del año anterior”, explica.
“Esta tendencia se va a ir moderando. Probablemente va a mostrar mayor estabilidad hacia 2025, cuando la economía mejore en materia de regulación. Pero no estamos hablando de mejoras muy sustanciosas, por todos los problemas estructurales de la economía chilena”, sostiene Sergio Lehmann, quien agrega que “sigue siendo una cifra bastante alta para lo que estábamos acostumbrados en Chile. Por lo tanto, vemos un mercado laboral que sigue debilitado.”
Por su parte, Ingrid Jones puntualiza que “vamos a ver que las personas van a buscar empleo, pero como los indicadores del INE muestran que se están creando más empleos informales que formales, quizás vemos que esas personas se van para trabajos que son de menor calidad respecto de los que tenían antes. Es clave ver cómo se comporta la economía para poder ver cuánto podemos recuperar de estos puestos de trabajo y en qué tipo de empleo”.