Varias cifras que se han ido publicado permiten aquilatar cómo se cerró el 2023 en materia del mercado laboral y la partida del presente año. La primera de ellas fue la encuesta de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del trimestre móvil octubre-diciembre, la que mostró una recuperación de los ocupados que llegaron a su mayor nivel desde inicios de la pandemia y del empleo asalariado privado que tuvo su máxima alza en tres trimestres.
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El segundo dato que apareció fue el índice de avisos laborales por internet de enero que publicó el Banco Central. Ese indicador mostró una desaceleración en la caída de las vacantes en términos anuales y un alza en comparación al mes anterior.
Y ahora, ya se cuenta con la información de las cartas de avisos de despidos por necesidad de la empresa que publicó la Dirección del Trabajo (DT), y que revela que en diciembre hubo 41.307 de estas desvinculaciones, registrando un alza de 1,3% en comparación a diciembre de 2022. No obstante, se trata del menor incremento anual desde febrero de 2022.
Así, al analizar tales indicadores, todos muestran una misma tendencia que apunta a una recuperación, en el margen, de las cifras laborales y que dan cuenta de que el deterioro del mercado del trabajo estaría tocando fondo.
“A partir del segundo semestre de 2023 el deterioro se empezó a moderar. El incremento anual en despidos por necesidades de la empresa en julio de 2023 fue de 22,3%, disminuyendo persistentemente hasta llegar a un 1,3% en diciembre de 2023. Este comportamiento va de la mano con lo observado en las cifras de la Encuesta Nacional de Empleo, donde el incremento anual en la tasa de desempleo también empezó a disminuir los últimos meses”, sostiene José Acuña, investigador del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCDE-UDP).
Pese a este repunte mensual, debido a que durante el primer semestre del año pasado todavía aumentaron fuertemente los despidos por necesidad de la empresa, el balance anual muestra que hubo 459.870 desvinculaciones por esta causa. La cifra es mayor en un 11,5% en relación a 2022, pero se ubica un 9,2% por debajo en relación a 2020, cuando se totalizaron 506.574, afectados por el impacto que la pandemia del Covid-19 tuvo sobre la actividad y el empleo.
De acuerdo al Código del Trabajo, el despido por la causal de necesidades de la empresa parte de la premisa que el término del contrato debe estar asociado, por regla general, a una razón que no sea la sola voluntad unilateral y discrecional del empleador, por cuanto debe fundarse en hechos objetivos que hagan inevitable la separación de uno o más trabajadores.
En ese sentido, algunas situaciones que pueden invocarse como constitutivas de ella son la racionalización o modernización de la empresa, establecimiento o servicio; las bajas en la productividad, y los cambios en las condiciones del mercado o de la economía.
Los economistas afirman que la evolución de los despidos por necesidad de la empresa está estrechamente relacionada con la marcha de la economía y el crecimiento del país y, por ende, es un antecedente relevante de monitorear al analizar la situación del mercado laboral, en conjunto con otros indicadores.
Soledad Monge, economista de Libertad y Desarrollo afirma que “el 2023 la economía continuó ajustándose, lo que trajo consigo una contracción del mercado del trabajo. Reflejo de esto, es el aumento de los despidos por necesidad de la empresa″.
Mirada para 2024
Hacia adelante, la mirada que tienen los expertos es relativamente positiva. En primer lugar, los economistas coinciden en que el deterioro del empleo habría llegado a su fin y que ahora comenzará una lenta recuperación en línea con una mejor actividad económica.
Para Soledad Monge, este 2024 se espera que “el mercado laboral experimente cierta recuperación, en línea con mejores expectativas económicas respecto al año pasado. De esta forma, los despedidos por necesidad de la empresa deberían moderarse durante el año”, puntualiza la experta laboral.
Visión similar tiene en su análisis José Acuña, quien subraya que “para 2024 se esperaría que, en línea con las proyecciones de crecimiento de la economía, las cifras de despidos por necesidades de la empresa disminuyan de forma gradual, pero acotada, en medio de una recuperación de la actividad económica”.