En los últimos dos meses, lo bruscos movimientos del petróleo han marcado la pauta en los mercados del mundo. Y es que los constantes desplomes no solo alertan a los principales productores, sino también a la Reserva Federal: la debilidad de los precios no es compatible con el ritmo de alza de tasas.
En la reunión de septiembre de la Fed, el foco de la atención se ubicó en el Dot plot o gráfico de puntos, en donde los miembros del emisor de ese país exponen sus perspectivas respecto al movimiento de la tasa para los próximos años. La gráfica reveló que los gobernadores de la Fed se encuentran divididos en la idea de aplicar entre dos a cuatro alzas en 2019.
Respecto a 2018, el comunicado de la última reunión reveló que -en virtud de la buena salud de la economía norteamericana- las apuestas por concretar una cuarta alza en el encuentro de diciembre se mantienen fuerte.
Pero en las últimas jornadas, los movimientos del mercado del petróleo han sembrado las dudas sobre cuáles son las probabilidades de que la Reserva Federal mantenga el ritmo de alzas.
Un reflejo de esto lo muestran las expectativas de inflación de Estados Unidos a dos años se encuentra en 1,26%, su nivel más en un año.
Menos restrictiva
En medio del desplome del crudo, la probabilidad de que las tasas de la Reserva Federal lleguen al rango de 3-3.25% en diciembre del próximo año se encuentran en 9,4%. En tanto, en momentos en que los inversionistas especulaban si el crudo tocaría los US$100 el barril, la estimación del mercado se ubicaba en 14,8%.
La directora de Estrategia de Bloomberg Intelligence explica que a medida que los precios del petróleo se desploman, los puntos de equilibrio bajan.
"Esto sugiere que las perspectivas del mercado sobre las presiones de inflación se están atenuando sustancialmente (...) La debilidad de los precios del crudo alivia la inflación general, lo cual corresponde a una señal que el Comité podría observar al momento de evaluar las perspectivas de inflación", detalla Martins.
Con este escenario, Martins concluye que la posibilidad de que el Reserva Federal concrete hasta cuatro alzas de tasas el próximo año, es "cada vez más improbable".
"El crecimiento global se está desacelerando. La mayoría de los indicadores principales del crecimiento de Estados Unidos alcanzaron su punto máximo este año y es probable que se desaceleren en el próximo año. Esto limita las perspectivas de inflación impulsada por la demanda", dice Martins.
Para el economista fundador de The Global Macro Investor, Raoul Pal, la caída de los precios del petróleo genera un brusco giro para la política monetaria de la Reserva Federal.
Pal detalla que el precio del crudo es un gran impulsor de esto (expectativas de inflación) y del hecho de que el mercado percibe que la Fed se ha tornado más restrictiva en una economía global débil y con un dólar fuerte.
"Entonces, creo que la Fed se detendrá en diciembre, y el próximo movimiento será un recorte posiblemente a mediados de 2019", señala Pal.
Tres alzas en 2019
En la vereda de enfrente, el Jefe de Inversiones de AXA, multinacional francesa enfocada en la en la gestión de activos, Alessandro Tentori detalla que los swaps de inflación son puntualmente sensibles a los precios del sector de energía.
"Los formuladores de política monetaria probablemente sobreponderarían la información que muestra el consenso y las proyecciones de inflación, sabiendo que el efecto base desaparecerá después de 12 meses", estima Tentori. De esta forma, la perspectiva de AXA consigna un alza de tasas para diciembre y tres más en 2019.
En la misma línea, el Jefe de Estrategia de Commerzbank, Michael Leister concuerda en que la caída en las expectativas de inflación de Estados Unidos refleja la disminución de lo precios del petróleo. Pero reitera que esto no debería afectar a la política monetaria de la Reserva Federal.
"Si hubieran señales de que las expectativas sobre las presiones inflacionarias afectan el impulso de la inflación subyacente, la Fed se volvería más cautelosa", puntualizó Leister. Considerando este escenario, Leister afirma que el pronóstico de Commerzbank indica que el Banco Central norteamericano concretará tres incrementos en la tasa referencial en 2019.