El escenario de crisis sanitaria del país ya está afectando a la economía real. Uno de esos indicadores, son los procesos de quiebra de las empresas y las personas y el monto por el cual están llevando a cabo ese procedimiento.
De acuerdo con el último informe de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento entre enero y abril, los procesos de liquidación o quiebras de las empresas subieron 11,5% hasta 564 solicitudes entre enero y abril. En tanto, las de personas subieron 20%, llegando a 1.819 casos. Ahora, si se compara abril contra abril del año pasado el salto es mayor, ya que subió 40% (hasta 520 personas). Su mayor número desde que hay datos disponibles.
Pero estos datos pueden desagregarse más. De acuerdo al “Barómetro de la Deuda” realizado por Defensa Deudores en conjunto con la Universidad de Playa Ancha, en abril la deuda promedio de las empresas que solicitaron este proceso llegó a $83 millones, lo que representa un alza de 33% respecto a los $63 millones registrados en marzo, la segunda alza consecutiva. Durante el trimestre móvil febrero-abril del año, el promedio de la deuda de las empresas que iniciaron este proceso de liquidación se ubicó en $55 millones, lo que es un alza de 35% respecto del trimestre móvil enero-marzo.
“Estamos comenzando los meses más duros para las empresas y los números podrían seguir escalando en los próximos meses. Vemos un escenario de mayor morosidad, porque tenemos Pymes que han cerrado por el Covid-19 y no están generando ingresos. Muchas de ellas ya venían golpeadas por las manifestaciones sociales”, asegura socio Fundador de Defensa Deudores, Ricardo Ibáñez.
Para el caso de las personas, el análisis dio cuenta de que las personas que realizan el procedimiento de liquidación voluntaria tienen una deuda promedio de $27,4 millones para el trimestre febrero-abril, mientras que en abril subieron 45% totalizando $24.872.382.
“Si llevamos la cifra al ingreso promedio mensual de $ 573.964, informado en la Encuesta Suplementario de Ingresos del INE, correspondería a más de 47 ingresos promedio”, graficó el abogado Ricardo Ibáñez.
Perspectivas
Para los próximos meses, Ibáñez proyecta un aumento en los montos con que las personas y empresas inician su proceso de liquidación. “En el caso de las personas, hay un riesgo de que sean afectadas aquellas que hasta ahora están con sus cumplimientos financieros al día. Esto, a raíz de que las empresas en un principio se desprenden de los costos de personal más baratos. Sin embargo, si la crisis continúa, con el correr de los meses, tomarán otras medidas y en ese proceso es factible que empiecen a quedar sin trabajo las personas con mejores ingresos o que tienen una mayor antigüedad laboral”. Respecto a las empresas, el experto prevé una tendencia al alza. “Las cifras de los primeros meses del año, está reflejando la liquidación de empresas que aún estaban funcionando, pero que venían muy golpeadas por la crisis social. En los próximos meses es esperable que entren en liquidación las empresas que comenzaron a ver su debacle producto de la pandemia”.