Deuda reestructurada de empresas en insolvencia sube 61% en 2022
La séptima versión del Reporte de Insolvencia de Chile (RIC) reveló que las deudas restructuradas durante 2022 ascendieron a $1.003 mil millones y en 2021 sumaron $623 mil millones, marcando un alza del 60.9%. En esa línea, el estudio consignó que se mantiene la tendencia creciente en número de casos de empresas que optan por una reorganización. En efecto, durante el cuarto trimestre del año pasado se alcanzó el mayor número de casos (15) y monto de deuda reestructurada llegó en dicho periodo a $367 mil millones.
El séptimo Reporte de Insolvencia de Chile (RIC), trabajo conjunto de Fix Partners Advisors, Castañeda Abogados y la Escuela de Negocios de la UAI, detalló que empresas del sector de la construcción y actividades inmobiliarias, agrícola y manufactura son las principales que ingresaron a un Acuerdo de Reorganización Judicial durante el cuarto trimestre del 2022.
Según el informe, las deudas restructuradas durante 2022 ascendieron a $1.003 mil millones y en 2021 sumaron $623 mil millones, marcando un alza del 60.9%. En esa línea, el estudio consignó que se mantiene la tendencia creciente en número de casos de empresas que optan por una reorganización. En efecto, durante el cuarto trimestre del año pasado se alcanzó el mayor número de casos (15) y monto de deuda reestructurada llegó en dicho periodo a $367 mil millones.
Según Ernesto Solis, CEO de Fix Partners Advisors “el aumento de deuda reestructurada se debe a un incremento en el número de empresas que se reestructuran. El año 2021 fueron 24 empresas que se acogieron a una ARJ y el año 2022 fueron 44 empresas (un aumento del 80%). La deuda promedio reestructurada del 2021 fue de $25,9 mil millones vs $22,8 mil millones del 2022. Este aumento se debe a las débiles condiciones de la economía durante el año 2022. El impacto de la inflación, la caída de la demanda, el aumento de los costos financieros, afectaron en forma importante a varias empresas en Chile”.
Por otro lado, las cifras revelan que se consolida que el sector construcción está en una crisis importante, con un 72,7%% del total de la deuda total reestructurada durante 2022. En esa línea, losprincipales casos de reestructuración para el cuarto trimestre del 2022, corresponden a; Inversiones y Rentas Sendero SpA con pasivos por $178,6 mil millones; Exportadora Santa Cruz S.A. con deudas por $54 mil millones y Sencorp SpA con acreencias por $47,5 mil millones.
Para Solís el escenario para el 2023 puede ser igual o peor que el 2022. Las condiciones económicas no debiesen cambiar mucho. Con una inflación de doble digito, con un nivel de tasas de interés que debiese ir disminuyendo para finales del año 2023, y con una economía en recesión. Chile, va a ser el único país de Latino América con un crecimiento negativo de su economía. Además, que “seguiremos con la discusión de importantes reformas (tributaria y de pensiones) que afectan las expectativas y comportamiento. A nivel sectorial veremos empresas en “distress” (angustia) en la industria de salud (isapres), algunos retailers y empresas de consumo masivo, sector de servicios, agricultura y construcción”, acotó.
Al mismo tiempo, agregó que uno de los hitos importantes del 2023 es que entrarán en vigencia las modificaciones a la ley 20.720, la cual reducirá los costos de entrada para procesos concursales, lo que seguramente implicará un aumento de casos de reestructuración y liquidación para empresas de menor tamaño.
Construcción
Ernesto Solís, CEO de Fix Partners Advisors acotó que los flujos de caja del sector construcción se vieron fuertemente afectados por las condiciones de la economía durante el 2022: El aumento de la inflación tiene un impacto directo en costos directos de mano de obra y de materiales. Dichos costos se intentan traspasar a precios pero en un escenario de baja demanda y alto stock (oferta) es muy díficil hacerlo.
“Los costos de financiamiento afectan la demanda final del cliente (los créditos hipotecarios se hacen más caros), afectando el volumen de venta. Además la disponibilidad de créditos hipotecarios se reduce, por las restricciones que ponen los bancos para entregar financiamiento a las personas. También el costo de los créditos afecta el financiamiento de las empresas de construcción. El financiamiento de los proyectos de construcción es de un alto nivel de leverage y se estructura en función de hitos de construcción. Si estos hitos no se cumplen, los recursos no llegan, lo que afecta a los flujos de caja”, destacó a Pulso.
Medidas
Consultado por ¿cómo evalúa las medidas que ha tomado el gobierno para ir en ayuda de las empresas que están complicadas en este periodo?, respondió: “Para poder evaluar las acciones de este gobierno es necesario preguntarse, cuál es el rol de un gobierno en situaciones de insolvencia. Creo que cualquier gobierno puede influir a través de un contexto macroeconomico, iniciativa regulatoria e incentivos y apoyo específico, sectorial y focalizado“.
“En el primer punto prefiero dejar la evaluación a mis colegas economistas. Es mi opinión que la actual situación macroeconómica tiene una parte “importada” de un contexto global con altas inflaciones y alto costo de financiamiento, que son secuelas de las acciones que tomaron bancos centrales para “apoyar” las economías mundiales como consecuencia del shock de oferta que generó la crisis del Covid. Sin embargo, también creo que hay decisiones internas que han potenciado estos efectos negativos en la economía Chilena tales como; los retiros de AFP, los apoyos del gobierno durante la primera parte de la pandemia, discusión de reformas tributaria y de pensiones, entre otros”, concluyó.
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