Según cifras del cuarto reporte de indicadores de género en las empresas en Chile, elaborado por Fundación ChileMujeres, los ministerios de Hacienda y de Economía, en colaboración con la OIT, ha dado cuenta de una tendencia positiva en los últimos años, tanto en organismos públicos como privados. Las mujeres que forman parte de directorios aumentó de un 13,2% el 2021 a un 14,7% en 2022.
Justamente este fue el tema al que se refirieron los panelistas: Mónica Álvarez, presidenta del directorio de Hualpén; Ana María Montoya, directora de Puerto San Antonio y Marcelo Gálvez, gerente general de SMU, en un nuevo programa de TV online “Diálogo Red Activa”.
Los procesos de participación han ido aumentando al interior de sus organizaciones. Según cuenta Álvarez, cuya empresa posee un 60% de mujeres en su directorio, se ha dado como un proceso natural, donde no aprecia sesgos en los altos cargos, pese a que el rubro de su empresa es más masculinizado. “He trabajado muchos años y probablemente no me ha tocado vivirlo en primera persona, pero es muy importante destacarlo y visibilizarlo, ya que esta es una ruta que hay que construir. La participación de la mujer es muy importante relevarla. Creo que hay una construcción enorme entre las miradas de los hombres y las mujeres y la inclusión tiene que ser parte de lo que es nuestro diario vivir, también dentro de la cultura de las compañías.”
Para Gálvez, el aporte distinto, enriquece en la toma de decisiones, a su juicio, “hay ciertos temas que son como se profundizan más todo lo que tiene que ver con temas, sostenibilidad, liderazgo, cultura. En el fondo no es solamente una discusión técnica de negocios, sino que discusiones más completas, más organizacionales, más de futuro de la compañía. Lo segundo, es la representatividad en temas como la corresponsabilidad, fluye de manera mucho más natural, o el no tener sesgo o todo lo que tenga que ver con flexibilidad laboral o con teletrabajo. O sea, es más fácil porque ya hay una representación de la mujer en el directorio cuando uno quiere plantear esos temas. Y lo tercero, y que es muy relevante y me ha tocado verlo, que es lo que yo le llamo una especie de empoderamiento. Un modelo a seguir. Esto irradia hacia abajo: hay mujeres en el directorio, yo también puedo, ( para otras mujeres) o bien irradia incluso para mí.”
Ana María Montoya, quien pertenece a una empresa pública (la primera que se una a Red Activa), cuenta que el hecho de que hayan mujeres en gobierno corporativo aporta en diversidad como punto de vista, que “va permeando en la forma de hacer las cosas, lo cual lo reafirma la literatura que hay sobre el tema, donde efectivamente tener mujeres en los directorios de las empresas latinoamericanas aumenta la productividad en un 10%.” Además que pese a que pertenezca a un rubro muy masculinizado (puerto), en la medida que hayan más mujeres, " también se van seleccionando más mujeres en la organización, va a permear, en términos de cambios conductuales. A diferencia de la empresa privada, las empresas públicas el hecho de arraigar la cultura al interior de la empresa es aún más relevante. Hay que hacer todos los cambios organizacionales, los cambios culturales que se requieren con el trabajo de largo plazo y el directorio de la empresa Portuaria se lo ha tomado de esa manera”, señala.
El proceso de incorporación de mujeres son años de un trabajo constante de ir avanzando en la eliminación de sesgos, cambiar una cultura, señalan. Tarea que no ha sido fácil, donde resultan fundamentales los controladores, según los panelistas. Álvarez indica que “todo esto nace de los controladores. En un caso puede ser el Estado cierto que define una política de que el 40% cuotas de directorios sean mujeres. Y también está el caso que probablemente los controladores no tuvieron ningún sesgo y decidieron que su empresa incorporara a mujeres. Creo que cuando los controladores no tienen sesgo, naturalmente pasan muchas cosas en las empresas. Hay ciertas restricciones de entorno, no definidas, como qué medidas tácitas en que cuesta romper esa cultura y cuesta romper la cultura de de la parte más alta de la organización, hasta la parte más baja, independiente que el directorio esté con esta conformación altamente femenina.
La presidenta del directorio de Hualpén, enfatiza en el desafío que tratan de romper, de cada uno de los lugares, de nuevas faenas, donde revisan indicadores. “Entonces, cómo logramos este match entre donde efectivamente el género no importa, pero nos conectamos con la cultura de la actividad? Estamos tratando de incorporar en todas nuestras contrataciones de headhunter que tengamos candidatas femeninas para puestos que son normalmente masculinos. ¿Cuánto vamos a avanzar? Poco a poco. La verdad es que nos encantaría que las cosas fueran mucho más graduales en términos de de nuestra propia toma de decisiones, pero también de cómo el mundo y cómo las mujeres también se van adaptando y se van abriendo también a estos rubros, porque aquí tienen que ocurrir las dos cosas. Uno es la los controladores de las organizaciones, de las políticas, de las direcciones. Pero también tiene que ocurrir que en el caso de las mujeres se tienen que abrir también a participar en estos mundos que de compañías que han sido en general mucho más de propiedad de los hombres.”
Con respecto a las recomendaciones, consideran muy importante visibilizar estos temas y tomar acciones. Incorporar a las mujeres a todos los espacios, lo cual permeará en toda la sociedad. Si bien en organismo gubernamentales hay cuotas de participación de directorios para las empresas no es aún obligatorio. Montoya, sostiene que es una ruta, que no se trata de tener mujeres por tener, sino que es una ruta profesional, donde destaca en el desempeño en la organización, es un mérito.
Red Activa es una comunidad de empresas integrada por Antofagasta Minerals, Buk, CCU, Copec, Essbio, Hualpén, JetSMART, Puerto San Antonio, Scotiabank, Sigdo Koppers, SQM, SMU y VíasChile, convocadas y articuladas por Fundación ChileMujeres y LT-PULSO, en colaboración con PwC- Chile, comprometidas con la igualdad de género, la inclusión y la diversidad.