¿Es el momento de disminuir las horas trabajadas a la semana? ¿La flexibilidad es suficiente para compensar el mayor costo que implica reducir la jornada? Estas son las preguntas que hoy se hacen los miembros del consejo de la Sofofa.
Esto, en el contexto de la postura que dio a conocer el domingo en Pulso -en una entrevista- el presidente del gremio, Bernardo Larraín Matte, quien planteó que estima pertinente poner el tema de la reducción de jornada sobre la mesa. "Hay que empatizar con el trabajador, que si bien valoriza la flexibilidad, al mismo tiempo dice apoyar la iniciativa parlamentaria de bajar la jornada de 45 a 40 sin flexibilidad", comentó en la entrevista.
Y dejó en claro que es partidario de la adaptabilidad: "Más relevante que la extensión de la jornada, tanto del punto de vista de la calidad de vida de las personas, como del punto de vista de la productividad de las empresas, son los espacios de libertad para pactar jornadas diversas".
Este mensaje fue suficiente para encender el debate entre los consejeros de la Sofofa. En privado, varios manifestaron que este es un tema delicado y que, por lo mismo, debe abordarse en un consejo extraordinario. Otro pidió que las opiniones a nombre de la Sofofa sean fundadas en argumentos técnicos, mientras que su proyección es que habrá un impacto negativo en la industria en general.
También un grupo hizo ver que son varias las empresas que tienen sistemas de turnos u horarios rígidos, por lo que una disminución de jornada semanal no es inocua ni menos relevante que la flexibilidad, rebatiendo en parte las declaraciones de Larraín.
Pero hubo algunos que compartieron la preocupación por mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sobre todo considerando que países que hoy son desarrollados, rebajaron la jornada cuando tenían el PIB per cápita que hoy posee Chile.
Así, consultados varios consejeros, admiten que el tema está álgido al interior de la entidad. "Como institución madura se intercambiaron opiniones sobre la mejor forma en que Sofofa pueda dar una opinión fundada", reconoció un consejero.
El intercambio ocurrió durante el domingo a través de mensajes y queda claro que, hasta ahora, no existe una sola opinión. En lo que sí hubo consenso, es en la preocupación por la improvisación, sin respaldo técnico, de parte del sistema político, derivada de las encuestas.
Hasta el minuto el gremio industrial no ha anunciado un consejo extraordinario, pero el tema sí se abordará en la instancia ordinaria de fines de mes. Para dicha ocasión esperan contar con más antecedentes y análisis de los eventuales impactos que las distintas fórmulas que están en el Congreso puedan provocar a las empresas.