Si bien la empresa chilena de tecnología Defontana abrió oficinas en Perú hace varios años, la internacionalización más fuerte comenzó en 2022, con su llegada a Colombia, donde hoy ya tiene una oficina con 13 empleados y 72 clientes en ese país. Un año después aterrizaron en México, donde ya tienen 50 clientes. “A fines de 2024 esperamos tener 500 clientes”, comenta Diego González, CEO y fundador de Defontana, quien justamente acaba de llegar de un viaje al país azteca.


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A diferencia de otras compañías tech locales, Defontana desarrolla un ecosistema de software de gestión empresarial (ERP), con un fuerte foco en las pymes, aunque puede llegar a todo tamaño de empresas. Su historia se remonta al año 2000, “pero sin ninguna duda, y siendo honestos, la pandemia agilizó radicalmente la formación digital. Hoy en día nuestros vendedores están en cualquier parte del mundo vendiendo y estamos implantando los productos desde cualquier lugar. Cambio todo”, dice González, y agrega: “Estábamos muy bien preparados para esta ola. Teníamos una cantidad de productos y crecimos mucho. De hecho, ahora estamos creciendo a tasas de sobre 40% al año en ventas”.

En total, la empresa tiene más de 25 mil clientes en Chile, Perú, Colombia y México y un 30% de marketshare nacional en el segmento de SaaS (software as a service), según IDC. Sus servicios son Tivendo, que es un punto de ventas para locales comerciales, Zenda para gestionar áreas de capital humano, Génesis ERP para administrar pymes, Sapiens ERP para grandes empresas y Booker para contadores. Además tiene más de 35 aplicaciones integradas de manera nativa. Todo, bajo la modalidad de cloud computing (computación en la nube).

¿Cómo ha sido este proceso de internacionalización?

Para ser honestos, hace unos diez años no estábamos tan fuertes en Chile, por lo que además invertir en el extranjero era complicado. Pero ahora ya estaos con mucha fuerza en el ámbito internacional. Hay una gran oportunidad en Latinoamérica, si pensamos que existen 8 millones de empresas sólo en los cuatro mercados en que estamos, de las cuales cerca del 70% no se ha pasado a la nube. Es una locura. Entonces, en los próximos cinco años viene una tremenda adopción de transformación digital en la nube y nosotros estamos muy bien preparados para eso.

¿Cuál es el tipo de cliente al que apunta Defontana hoy en día entonces?

El foco principal son las empresas medianas, medianas-grandes y pequeñas. No apuntamos a corporativas. Nosotros apuntamos a la masa, a tener miles y miles de clientes. Vamos a liderar el segmento mediano y a tener muchas soluciones accesibles para pequeñas empresas. Ese es nuestro foco y creemos que tenemos una ventaja competitiva tremenda en ese sector en Latinoamérica.

¿Y cuál es la diferenciación de ustedes con respecto a otras empresas que están en ese mismo segmento?

Es que nosotros no solamente hemos creado un ERP 100% web. Además, fuimos pioneros en este rubro, entonces tenemos una tecnología que es nativamente digital. Parece medio obvio, pero en América Latina no hay muchas empresas que sean nativas digitales. Esto, porque para una compañía pasarse a la web en su totalidad no es sencillo. Es como transformar tu compañía. Esto es u na ventaja tremenda. Por ejemplo, podemos calcular los sueldos de un cliente que tiene 10.000 empleados, en cuestión de segundos. Por otro lado, no sólo hemos creado productos como el ERP, sino, un ecosistema digital.

Defontana se posicionó tempranamente en un segmento que nadie había tomado, pero ahora vemos muchas startups que apuntan al mismo tipo de clientes y modelo de negocio que ustedes ¿Cómo ve esa competencia a nivel regional?

Yo admiro las startups por la energía que tienen y a me gusta que nos traten más como startup, porque muestra agilidad y rapidez. A las startups siempre las estamos mirando y si podemos incorporarlas a este sistema, bienvenidas sean. Por ejemplo, la firma digital de nuestra solución es de otra compañía. El reloj de asistencia, de otra. Estamos felices de apoyar cualquier startup de la región que aporte a la gestión empresarial. En Defontana somos muy agresivos comercialmente e invertimos mucho en marketing porque, obviamente, buscamos el liderazgo. Entonces, les generamos a las startups un ahorro tremendo y una rapidez gigantesca para introducirse al mercado. De hecho, Lo que hemos hecho en Chile en 23 años, queremos lograrlo en Latinoamérica en cinco.

Pero ¿y las startups que compiten directamente con ustedes?

El mercado da para todo y a nosotros nos encanta la competencia porque nos hace mejor empresa y mejores personas. Estamos continuamente mirando startups en donde podamos invertir y hemos tratado de hacer un par de inversiones en Chile. Creo que más que competir, hay que cooperar con estas startup y felices de que sea unan a nuestro ecosistema.

Diego González, CEO de Defontana: “Lo que hemos hecho en Chile en 23 años, queremos lograrlo en Latinoamérica en cinco”

¿Cómo se viene 2024 para los negocios tecnológicos como el de ustedes en Chile y América Latina?

En general, las economías han estado revueltas en el barrio. Pero México, por ejemplo, está teniendo un boom por su cercanía con Estados Unidos, denominada como su nueva época de oro. A pesar de tener un entorno conflictivo, la economía está operando y funcionando, por lo que creo que se prospecta muy bien. Con respecto a Colombia y Chine, si ves sus números no son buenos, pero cuando esto pasa, las compañías están obligadas a ser más eficientes. Y la única forma es con tecnología. Por supuesto que hay ciertos sectores de la economía en Chile que están muy complicados, como la construcción. Pero en la industria de tecnología yo creo que se viene un año de crecimiento muy positivo, tanto por ese factor de eficiencia, como por una gran ola de pasarse a la nube.

¿Y eso lo entienden todas las pymes?

Al principio lo ven un poco distante, pero cuando entienden los beneficios de la nube, se habla de un ahorro del 75%.

¿Vienen nuevas inversiones en 2024?

A partir de este año invertiremos cerca de US$15 millones en los próximos cinco años en el mercado internacional (México, Colombia y Perú). El objetivo es tener posición predominante en Latinoamérica. A nivel local, creamos una fintech propia (Finz), que por ahora está disponible sólo para clientes, pero la vamos a lanzar en marzo. Espero que el 2025 esté disponible en Latinoamérica. Creemos que nos vamos a mover mucho hacia la industria fintech.