El 2025 Chile quiere contar con una capacidad de electrólisis -construida y en desarrollo- de 5GW y ser el top 1 de inversiones en hidrógeno verde en Latinoamérica. Para ello, el gobierno está desarrollando un plan de acción que considera las metas producción como un dato y, sobre la base de ello, está desarrollando los pilares.
El próximo año, estas metas serán revisadas tanto para los cumplimientos estipulados en 2025 como en 2030. Mientras esto sucede, el plan sigue avanzando y comienzan a articularse los primeros hitos. El jueves se anunció quienes conforman el Comité Estratégico, que se instala con el mandato de ayudar a construir un relato y lineamientos. Al respecto, el ministro de Energía, Diego Pardow, señala que “las políticas de Estado se manifiestan en instrumentos específicos que tienen que continuar en el tiempo, pero también en relatos, y este es un relato que tiene que ser de Estado en el sentido temporal y territorial”, destaca.
En esta entrevista, explica en qué etapa de desarrollo del hidrógeno verde estamos y las definiciones que se están tomando para incentivar la exportación y demanda interna de este nuevo combustible y sus derivados.
Señala que ahora Chile ya partió con la etapa en que los proyectos pasan a concretarse, por lo cual será necesario dotar al país de una infraestructura portuaria que requiere miles de millones de dólares y donde el aporte de privados será fundamental.
¿En qué etapa está el plan de hidrógeno verde del país?
-Yo diría que estamos en dos dimensiones. Una es que nos estamos moviendo desde una estrategia que le habla al mundo buscando potenciales interesados, qué es esencialmente lo que hizo el gobierno anterior, a una estrategia que le habla a sus habitantes, especialmente a las regiones donde esta infraestructura se va a desplegar.
Y eso significa que estamos pasando de proyectos potenciales a proyectos que empiezan a concretarse. Hay dos proyectos, uno en Antofagasta y uno en Magallanes, que están a punto de entrar al sistema de evaluación ambiental. En el contexto de Ventana al Futuro, hay terrenos fiscales que están siendo adjudicados a proyectos que también van a empezar a materializarse.
Lo mismo pasa con el Facility Corfo: tuvo un fondo inicial para empezar a desarrollar proyectos pilotos, y ahora está más pensado en mecanismos de financiamiento y de garantía, que lo que buscan es ya apalancar proyectos a escala industrial.
¿Cómo funciona ese Facility?
-Estos US$ 1.000 millones permiten movilizar proyectos por US$ 12.000 millones.
¿De qué forma lo hace?
-Los instrumentos no están diseñados todavía, esa tarea viene ahora. El diseño de los instrumentos necesita considerar dos cosas. Por un lado, lo que necesita la industria para viabilizarse, que no solamente son mecanismos de créditos blandos, porque hay muchos créditos blandos de distintas instituciones financieras disponibles para proyectos vinculados a la transición energética, sino también diseñar bien los mecanismos de garantía financiera que permitan viabilizar los proyectos.
¿Hay una idea o un modelo a seguir en el diseño de estos instrumentos?
-Cuando uno mira lo que está ocurriendo en otras partes del mundo, hay mecanismos superinteresantes. En Alemania, en Europa, se utiliza un mecanismo que se llama HINT.CO (The Hydrogen Intermediary Network Company), que lo que hace son subastas entre demandantes del producto -amoniaco, hidrógeno- y consigue un compromiso de compra. En el caso de ellos, están más interesados en la demanda local, y la oferta del producto viene de afuera.
Lo nuestro es un poco al revés: lo que nosotros tenemos es más bien la oferta y lo que estamos buscando es demanda internacional. Pero ese es un mecanismo interesante porque lo que hace HINT.CO, que es un fondo, es que asegura la diferencia. Hoy en día lo que se está dispuesto a pagar por el hidrógeno verde es menor al precio de los que están dispuestos a producir: hay una diferencia que tienes que cubrir y para eso es este fondo.
Mecanismos como estos son los que uno podría pensar incorporar por el lado de la garantía en el desarrollo de instrumentos.
¿Eso implica un subsidio al precio?
-Nosotros estamos pensando más bien en la estructura de garantía. Subsidio al precio no se va a hacer, no está contemplado en nuestro paquete de medidas, además, el Facility no es un mecanismo de subsidio, es un fondo.
Los subsidios para productos de exportación podrían estar reñidos con las reglas de la Organización Mundial del Comercio. Y nosotros no vamos a hacer políticas que infrinjan las reglas de la OMC.
¿Este fondo Facility va a potenciar proyectos para cubrir la demanda interna o la exportación?
-Ambas cosas están vinculadas. Obviamente, la demanda internacional es mucho mayor que la demanda nacional, pero ambas son complementarias, especialmente en sectores productivos que son significativos en Chile, como la demanda de amoniaco verde en la minería para explosivos, o en la agricultura, para los fertilizantes, tienen cantidades relevantes y que pueden servir para complementarlo que ocurre con la demanda internacional.
Se ha hablado de la entrega de beneficios tributarios para las inversiones que sean importantes para la transición energética, para potenciar la demanda interna. ¿En qué se está pensando?
-Va a haber más detalles en el fondo para crédito tributario, que es una idea que estaba en la reforma tributaria que fue rechazada en la Cámara. Esencialmente, busca acelerar las decisiones de inversión, que los que lleguen primero se lleven una porción más grande de este fondo.
¿Se esperará a que se incluya en una nueva propuesta de reforma tributaria o puede ir aparte?
-No necesariamente. Pero lo que hoy uno ve es que el pacto fiscal está incorporando muchas medidas proinversión y esta es una de ellas. La estrategia legislativa es parte de las conversaciones que está teniendo el Ministerio de Hacienda, no me corresponde a mí anticipar si se puede separar o no.
¿Se ha contemplado, por ejemplo, seguir el modelo noruego, que incluye un impuesto sobre el CO2?
-Eso es parte de la reforma fiscal verde que está trabajando el Ministerio de Hacienda.
¿Qué pasa con la entrega de terrenos fiscales?
-Hay una unidad que ya está en proceso de firma de los documentos y hay tres más que se espera adjudicar entre julio y agosto.
Demanda internacional aún incierta
¿Hay claridad sobre la demanda internacional para el hidrógeno verde chileno?
-El tema con la demanda internacional es que no hay certidumbre de cuándo va a ocurrir y en qué cantidades. Y nosotros como gobierno, y esto le pasa a todos los gobiernos del mundo, no tenemos mucho control sobre la demanda internacional.
¿Y la demanda nacional?
-Es algo que uno pueda apalancar de mucha mejor manera con política de fomento. Pero el Facility está pensado para apoyar proyectos de exportación y de demanda local.
Cuando dice que la demanda internacional es incierta, ¿no queda un poco en el aire el potencial del hidrógeno, entonces?
-En lo que hay claridad es que hay una década en que esto va a ocurrir en cantidades globales, que son más o menos conocidos, porque son las necesarias para descarbonizar, para cumplir los compromisos de carbono neutralidad. Pero cuando uno trata de moverse hacia un detalle específico de qué fecha, cuántas toneladas, en qué puerto… es mucho más incierto.
En sus viajes a Europa, Japón, ¿se ha hecho una idea de lo que van a necesitar? ¿Qué tenor han tenido esas conversaciones?
-Tanto en Japón como en Europa, especialmente en Europa del norte, los gobiernos al igual que Chile, son gobiernos que regulan. Entonces, lo que hacen es facilitar esta estructura de acuerdos, de generar contratos de largo plazo que hacen un poquito más estable la industria. Hoy en día lo que está faltando son precisamente formas de fomentar que esos contratos de largo plazo ocurran.
En un mercado naciente como el hidrógeno verde tú necesitas que estos contratos de largo plazo efectivamente ocurran para tener certeza sobre dónde, cuándo y a quién específicamente le vas a exportar.
Los proyectos que hay hoy en Chile operando como HIF y otros en estudios, ¿no tienen contratos?
-No, no han cerrado contratos de largo plazo para el producto. HIF tiene para su piloto, pero están buscando cerrar contratos.
¿Hay más certezas en el mercado doméstico?
-Hoy no, pero son certezas que uno puede construir con políticas públicas. Pero esa demanda interna es complementaria de la demanda internacional, no son sustitutos.
¿Cuándo habrá un cronograma para que la industria se transforme al H2 verde?
-Hay un horizonte en el programa de carbono neutralidad, que se actualiza permanentemente. Nosotros todavía no estamos en dirección de ponerle fecha de término para el uso de un combustible determinado a la industria todavía. Esa es una conversación que falta al menos una década para que la tengamos.
Las políticas hoy en día se basan más bien en las zanahorias que los garrotes, especialmente con la industria, de tal manera de les haga sentido migrar a estos combustibles desde una perspectiva financiera, no mediante reglas obligatorias. Y los países que incluso las han establecido, están teniendo dificultades.
¿Pero hay industrias que están más obligadas a hacerlo?
-Obviamente, la principal industria chilena que debería incorporarse a esto es la minería, en sus procesos, en la movilidad de sus cargas. Tienen comercio internacional en la larga distancia a través de barcos, lo cual también es un candidato natural a utilizar un combustible derivado del hidrógeno.
¿Cuándo se exportará la primera molécula de hidrógeno verde o sus derivados a escala comercial?
-Hay dos proyectos que están por entrar al Sistema de Evaluación Ambiental y ambos tienen una escala comercial limitada: son el proyecto ya con escala comercial de HIF, en Magallanes, y el proyecto Hyex, en la región de Antofagasta. Ambos se encuentran en rondas de negociaciones para contratos.
Chile está cerrando acuerdos con varios puertos europeos. ¿Tienen los puertos chilenos la infraestructura para enfrentar este proceso de exportación?
-No. Es necesario hacer un proyecto de infraestructura grande, tanto en el norte como en Magallanes, y eso es parte de lo que estamos levantando. Uno de los pilares del plan de acción es precisamente la infraestructura y eso incluye la infraestructura portuaria.
Nuestra visión como gobierno es que esta infraestructura, en lo posible, tiene que agrupar todos los proyectos donde logísticamente haga sentido que trabajen juntos, de tal manera de minimizar el impacto ambiental. En lo posible deben ser multipropósito, es decir, deben buscar alianzas con otras vocaciones productivas y reutilizar infraestructura existente. Son muchos miles de millones de dólares de inversión privada.
“Que una empresa entre en insolvencia es parte de las reglas del libre mercado”
Este lunes, si no ocurre nada extraordinario, estaría ingresando al Senado el proyecto de ley con las medidas incluidas en la agenda del segundo tiempo de la transición energética y que busca ejecutar acciones por una descarbonización acelerada del sector eléctrico. Esta materia es relevante por lo que están viviendo las empresas de energías renovables, las que enfrentan una delicada situación financiera. La reforma legal incluye medidas a corto, mediano y largo plazo.
El ministro Diego Pardow señala que el proyecto de ley ya está listo y que ha conversado con parlamentarios de todos los sectores que le han planteado su disposición a dar una discusión acelerada a la propuesta, para así proveer una solución a corto, mediano y largo plazo a las empresas de energías renovables, así como a temas de transmisión.
Muchas compañías europeas plantearon las dificultades de sus inversiones en Chile a sus gobiernos, llevando la situación al terreno diplomático. Pardow aclara que las empresas extranjeras siempre llevan sus preocupaciones a la embajada. “Recibí de parte de la Unión Europea una preocupación, pero también valoraron los esfuerzos que hemos hecho”, dice.
Presiones más, presiones menos, el gobierno ingresará un proyecto de ley que tiene cuatro pilares, los que incluyen incorporar el objetivo de sostenibilidad en el Coordinador Eléctrico. Hay temas de transmisión especialmente enfocados en obras adicionales y complementarias a la red existente, lo que es particularmente importante para las regiones de Ñuble y Los Lagos, que es donde hay el mayor número de obras abandonadas y con retrasos importantes. El tercero es la habilitación legal para el sistema de almacenamiento de energía anunciado en la cuenta pública del 1 de junio, y que busca dar agilidad al sistema. El cuarto son los ingresos tarifarios, que es lo que atiende el problema de financiamiento que están teniendo las renovables.
¿Las medidas que se incluyeron en este proyecto de ley van a llegar a tiempo para evitar que sigan cayendo más empresas?
-Un gobierno no tiene una obligación con ninguna empresa. Que una empresa entre en insolvencia es parte de las reglas del libre mercado donde participan. De lo que nosotros estamos preocupados es del problema sistémico a nivel de industria y eso es que estamos haciendo, y vamos a poner todos nuestros esfuerzos para que el proyecto de ley se apruebe lo antes posible.
¿Tienen respaldo político en el Congreso?
-Este proyecto va a entrar por el Senado. De parte tanto de senadores de gobierno como de oposición hemos recibido la mayor disposición a darle la agilidad necesaria y a tramitarlo lo antes posible.
¿Estará convertido en proyecto de ley dentro del primer trimestre de 2024?
-Esa es la expectativa.
Este proyecto incluye medidas a corto, mediano y largo plazo. ¿No se podrían separar para así agilizar las que se requiere que estén pronto en régimen?
-Uno aborda la estrategia legislativa sobre la base de la información que tiene, y la información que tenemos hoy es que tanto los senadores de gobierno como de oposición tienen la mayor disposición para darle a este proyecto la celeridad necesaria. Obviamente, si uno va enfrentando dificultades en el camino tendrá que evaluar cómo sortearlas.
Cómo se llegó a esta situación, no se tomaron medidas antes para prevenir los problemas, las empresas evaluaron mal sus proyectos. ¿Cuál es su análisis?
-A mí no me corresponde asignar responsabilidades. Lo que me corresponde es tratar de resolver estas dificultades, para que seamos capaces de retomar el ritmo de crecimiento en energías renovables que nos permita mantener la rutas hacia la carbononeutralidad.