La Agencia Federal del Automóvil alemana, KBA, ordenó a Opel, filial del francés PSA, llamar a revisión 73.000 vehículos diésel en el mundo debido a la presencia de un programa informático "inaceptable" que modifica los niveles de emisiones.
"El fabricante recibió la orden de extender inmediatamente estas medidas a todos los vehículos afectados y de suprimir el programa informático ilegal", escribió en un comunicado la agencia federal, que supervisa el sector automotor alemán.
Esta decisión alcanza a modelos Cascada, Insignia y Zafira con motores diésel de norma Euro 6 fabricados entre 2013 y 2016. Opel ya había procedido de manera voluntaria a la actualización del programa informático en 23.000 vehículos, precisó la KBA.
El fabricante alemán Opel, filial del gigante francés PSA desde el año pasado, está en la mira de las autoridades desde julio en el marco del escándalo de los motores diésel trucados.
El lunes, la policía alemana allanó la sede de Opel en Russelsheim en el marco de una investigación por fraude.
Opel había "negado las acusaciones de utilizar programas informáticos no conformes" y anunció que impugnaría ante la justicia cualquier orden de llamada a revisión de sus modelos.