El nuevo CEO de Kraft Heinz Co, Miguel Patricio, tuvo un comienzo difícil: las acciones cayeron a un mínimo histórico durante su primera conferencia telefónica con analistas, ya que no pudo tranquilizar a los inversionistas sobre las perspectivas del regreso de los problemáticos fabricantes de alimentos.

Patricio, apenas cinco semanas después de asumir el cargo, dijo a los accionistas cautelosos que la estrategia de su predecesor no funcionó del todo. Pero no llegó a presentar su propio plan para revitalizar las grandes marcas como Oscar Mayer y Maxwell House que están fuera de sintonía con los gustos de los consumidores modernos.

Dijo que Kraft Heinz necesita una "estrategia integral", pero que no tenía suficiente confianza para emitir orientación en este momento. La compañía también retiró su meta para el Ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) para este año.

"Nos hemos centrado demasiado en el presente y literalmente en la lucha contra incendios", dijo en una conferencia telefónica. "Necesitamos trabajar en nuestras competencias para el futuro con la mentalidad de mejorar cada día", añadió.

Las acciones cayeron hasta un 16% a US$26.05 este jueves, el nivel intradía más bajo desde que la compañía se formó en una fusión de 2015 orquestada por Warren Buffett y la firma de capital privado 3G Capital. De este modo la compañía ha visto desaparecer alrededor de US$20 mil millones en valor de mercado este año.

Más tarde los papeles recortaban levemente sus pérdidas y retrocedían 14,03% a US$26,54.

Desafíos

Las acciones de Kraft Heinz han tenido una tendencia a la baja desde febrero de 2017, cuando se rechazó su intento de adquirir Unilever. Sin un acuerdo importante como ese, la compañía tendrá que intentar aumentar las ventas y las ganancias vendiendo más alimentos, un desafío difícil con sus marcas antiguas.

"Los desafíos a corto plazo son sustanciales", dijo Jennifer Bartashus, analista de Bloomberg Intelligence. "Kraft Heinz se enfrenta a un camino largo y difícil para lograr ventas sostenibles y crecimiento de ganancias", agregó.

Durante los primeros seis meses del año, el Ebitda de la compañía cayó 15% en el mercado interno. Las ventas netas también cayeron. El fabricante de ketchup Heinz y Jell-O también reportó dos nuevos cargos por deterioro por un total de alrededor de US$1.200 millones.

"El nivel de disminución que experimentamos en el primer semestre de este año no es nada que debamos encontrar aceptable en el futuro", dijo Patricio mientras la compañía informaba resultados.