¿Cuánto gasta el Fisco en los migrantes? Esa es una de las interrogantes que se han generado a propósito de la masiva llegada de extranjeros a Chile, sobre todo en los últimos cuatro años, considerando que en su mayoría vienen en busca de nuevas oportunidades laborales, lo que se asocia a demandas en salud, educación y también a programas sociales.

Esa duda fue abordada ayer por primera vez en el Informe de Finanzas Públicas que incluyó una separata relacionada con el tema.

En ella se detalla que con estimaciones del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) y el Ministerio del Interior, el gasto fiscal asociado a los migrantes asciende a $243.267 millones anuales, equivalente a US$360 millones. Esto representa un aumento de 40,6% en relación al costo inicial previsto en el Informe Financiero del proyecto de ley de Migraciones de abril del año pasado, donde se estimó que ese gasto era del orden de US$256 millones al año.

Dicho costo fiscal considera cuatro ámbitos: Institucionalidad (remuneraciones, operación y funcionamiento de personal que realiza labores asociadas con migrantes), Salud (aporte per cápita basal en atención primaria), Educación (subvención escolar, subvención de mantenimiento, subvención escolar referencial y aporte por gratuidad) y Programas Sociales (subsidios de vivienda, trabajo y asignaciones entre otras).

De hecho, este último es el que genera el mayor gasto por $84.894 millones, dado que, según la Dipres, de los 458 programas e iniciativas sociales que existían en 2017, los inmigrantes podrían acceder al 77%, equivalente a 351 programas.

Solo en 38 de estas políticas sociales existe algún requisito explícito de permanencia mínima para los extranjeros, los que están concentrados en el Ministerio de Vivienda, mientras que el resto no lo exige.

Además, el IFP detalla que del total del costo por programas sociales, un 46,9% se asigna a la entrega de bienes y servicios directos (liderado por educación); 29,6% a transferencias monetarias (subsidios liderados por el Ministerio del Trabajo); y 23,4% a bienes y servicios sociales indirectos (liderados por Vivienda y Justicia).

Pero los migrantes también generan ingresos. Entre 2010 y 2018 la recaudación por pago de visas totalizó unos $162 mil millones (US$240 millones). Además, si se consideran los impuestos a la renta, se debe incluir otros US$500 millones.

Hacienda añadió que en el largo plazo la llegada de migrantes trae como beneficio el aumento del crecimiento potencial de Chile, análisis coincidente con el realizado por el Banco Central en su IPoM de junio.