La deuda pública y las metas de balance fiscal efectivo y estructural son variables determinantes para saber cuál es la salud de las finanzas públicas. Y en el informe sobre el tema del primer trimestre la Dirección de Presupuestos (Dipres) junto a Hacienda presentaron cifras similares a las prevista anteriormente, aunque de todas maneras levantaron algunas alertas entre los especialistas.
De acuerdo a la información entregada por el gobierno, la deuda pública moderará su avance en relación a las estimaciones previas. Si en el informe del cuarto trimestre del 2023 se esperaba que este año cerrara en un 41,2% del PIB, ahora se prevé que llegue a 40,6%. Esto además hizo moderar la trayectoria de mediano plazo. Para el 2025 la deuda pública como porcentaje del PIB subirá a 41,2% en lugar de 41,5% previsto anteriormente, siendo además el máximo que alcance la deuda pública, ya que luego bajará levemente a 41,0% y en 2027 bajará a 40,8% del PIB estabilizándose en ese nivel. En el informe previo se proyectaba que se estabilización en 41,2%.
“Las proyecciones muestran que estabilizaremos la deuda en niveles menores al 41% del PIB hacia el año 2028, cumpliendo el compromiso de mantenerla por debajo de su nivel prudente de mediano plazo de 45% del PIB”, mencionó la directora de Presupuestos, Javiera Martínez.
Ahora bien, la proyección de ingresos totales para 2024 asciende a $71.417.128 millones. Esta cifra implica un aumento en $70.060 millones respecto de proyectado en el IFP anterior, equivalente a un aumento de 0,1%. En tanto, el gasto del Gobierno Central se proyecta en $77.074.344 millones, manteniéndose respecto al presentado en el informe de febrero.
Según detalla el informe, el aumento de los ingresos tributarios netos, impulsados por el alza de la minería privada que suben 21,3%; de cobre bruto con un alza de 13,6% e imposiciones previsionales de 5,3%, es casi totalmente compensado por bajas en rentas de la propiedad, por una caída pronunciada en los ingresos por litio de Corfo, y de otros ingresos.
¿Qué paso con los ingresos del litio? La Dipres lo explica así: “La corrección a la baja en la proyección de rentas de la propiedad en un -13,5% se debe de una caída de -51,4% en los ingresos de Corfo por los contratos de explotación de litio con SQM y Albemarle, debido a una proyección de una caída de los precios de carbonato e hidróxido de litio más acentuada hacia 2024, luego de la disminución experimentada en el último trimestre de 2023, lo cual se vio reflejado en una disminución de 73,6% en el pago de enero en dólares, con respecto al mismo pago del año pasado”.
Pese a ello, añaden que “se proyecta un mayor volumen de ventas de litio en los próximos trimestres del año. Lo anterior no alcanzó a ser compensado por el aumento en el resto de las rentas de la propiedad”.
Por lo mismo, se estima un déficit efectivo de $5.657.216 millones, equivalente a 1,9% del PIB proyectado, al igual que el informe previo. En cambio, para el balance fiscal estructural se proyecta un déficit $6.826.109 millones, equivalente a 2,2% del PIB, lo cual representa un aumento del déficit estructural de 0,3 puntos porcentuales respecto al estimado en el informe previo. Esta variación es consecuencia de la aplicación de la regla de Balance Cíclicamente Ajustado y los ajustes por brechas estructurales, que provocan una fuerte contracción de los ingresos estructurales al ser estos ajustados por el ciclo.
En el informe también se desarrollan los ingresos cíclicamente ajustados. Mencionan que, en base a los ingresos efectivos y a las variables de referencia, se proyectan ingresos cíclicamente ajustados por $70.248.236 millones, lo que representa una disminución de -1,9% con respecto a lo proyectado en el IFP pasado. Lo anterior se explica por la revisión a la baja en los ingresos tributarios resto de contribuyentes estructurales (-1,3%), cobre bruto (-46,9%) y de los ingresos por litio de Corfo (-35,0%), las cuales fueron parcialmente compensadas por aumentos en la minería privada (7,4%) e imposiciones previsionales de salud estructurales (4,5%), y otros ingresos (3,0%).
En cuanto al gasto público se proyecta en $77.074.344 millones por lo que se proyecta un aumento de 4,9% real en 2024, con respecto a la ejecución de 2023.
La visión de los expertos
Macarena García, economista de LyD sostiene que “se valora que la autoridad siga manteniendo su intención de cumplir con los balances estructurales comprometidos en el decreto de política fiscal. Esto da algo de predictibilidad a la trayectoria de las finanzas públicas”. Sin embargo, puntualiza que “hay alguna información que falta por aclarar y tiene que ver con el tratamiento de los ingresos del litio que provendrán del acuerdo de Codelco con SQM. Es de esperar que estos nuevos ingresos no se transformen en una capitalización encubierta de esta empresa y de que se establezca un ajuste cíclico para estos ingresos antes de que se generen de forma que el gobierno solo pueda gastar aquellos considerados como permanentes y ahorrar los transitorios”.
Para García, “el escenario fiscal es similar al presentado en el IFP previo, solo con algunos matices de diferencia, ya que continúa mostrando una estrechez fiscal muy preocupante hasta por lo menos 2028″. En ese sentido, la economista levanta una alerta: “Hay que tener en cuenta que las estimaciones de deuda de Hacienda se realizan con un supuesto de crecimiento del gasto público de solo 1,5% real entre 2025 y 2028, lo cual es extremadamente exigente dado el crecimiento histórico del gasto público. Por ejemplo, entre 2010 y 2019 es de 4,9%”.
La exdirectora de Presupuestos y académica de la Universidad San Sebastián (USS), Cristina Torres, acota que “se observa un empeoramiento en el escenario, pues se evidencia un riesgo en el cumplimiento de la meta de balance estructural, pasando de un déficit de 1,9% a 2,2%”. Dice que “si bien Hacienda señala que se implementarán medidas para cumplir la meta impuesta, lo cierto es que, al cotejar las proyecciones de este informe con los datos de ejecución efectiva del primer trimestre, la situación no es positiva. Ello, ya que la Dipres espera que haya un incremento en los ingresos, mientras que estos acumulan una caída de 10% respecto del año anterior”.