Un intenso debate se ha generado en torno a los recursos que reciben los parlamentarios, tanto por concepto de dieta, como por las diferentes asignaciones que se les da por su labor.
Si bien se ha intentado ordenar el tema con un nuevo reglamento para las rendiciones de gastos que serán exigidas a partir de septiembre por el Comité de Asignaciones Parlamentarias , el hecho de que se haya aprobado la idea de legislar sobre los límites de los recursos que reciben indica que el tema está lejos de cerrarse.
Según el estudio de Clapes UC "Dietas Parlamentarias en Latinoamérica" de los investigadores Nathaly Andrade y Hans Schlechter, con datos actualizados para 2018, y para efectos de comparabilidad tomando sólo el caso de Diputados (considerando que algunos congresos de la región son unicamerales), la dieta parlamentaria bruta mensual (considerando únicamente rentas de libre disposición, sin asignaciones) ubica a Chile en el top one de Latinoamérica, con un monto de US$23.035, muy por sobre el promedio de la región, que alcanza a los US$10.205 (ver gráfico).
Esto, ajustado a Paridad de Poder Adquisitivo (PPA) según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) lo que permite la comparabilidad de los datos.
De acuerdo a Clapes, el registro para Chile de la dieta bruta mensual está US$12.830 por encima de la media y supera a los de economías latinoamericanas más grandes como Brasil (US$16.462) y Argentina (US$10.516).
De la misma forma, los parlamentarios con los menores salarios respecto del promedio se concentran en los países centroamericanos, que, a su vez, están bajo el promedio de la región, siendo el menos registro el de Panamá con US$3.025.
Clapes afirma que esta dispersión tiene sentido si se relaciona con el ingreso per cápita (medido como PIB per cápita, ajustado a PPA), aunque incluso en esa relación, el sueldo parlamentario bruto anual de los parlamentarios chilenos corresponde a 9 veces el ingreso per cápita nacional, mientras que el de Panamá (que tiene en registro más bajo) es igual 1,35 veces.
Salario mínimo. Clapes también aborda la relación de la dieta parlamentaria con el salario mínimo (hoy en $276 mil mensual), justo en momentos en que el Gobierno se encuentra negociando con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) el reajuste del sueldo básico.
Cabe recordar que la propuesta de la CUT es alcanzar los $420 mil mensual mediante un acuerdo plurianual, para el reajuste que debe comenzar a regir el 31 de julio.
El centro de estudios revela que la dieta de de los diputados chilenos -con la metodología explicada- gana alrededor de 34 veces el salario mínimo, sólo superado por México (69 veces) y Brasil (35 veces), y también se encuentra sobre el promedio de la región, que es de 16 veces.
El documento agrega que una de las razones en la dispersión de los salarios brutos de los parlamentarios en la región podría ser reflejo de la desigualdad de ingresos.
Así, agrega, en países más desiguales (medido por el coeficiente de Gini) como es el caso de Chile y Brasil, las brechas son mayores.
Para los autores del estudio, el análisis revela un hecho es indesmentible: "Chile lidera la lista de los países latinoamericanos respecto a la dieta bruta de sus parlamentarios, sin considerar asignaciones adicionales. Los parlamentarios chilenos son los que muestran mayores ingresos por ejercer su función parlamentaria, ya sea midiéndolos como múltiplos del PIB per cápita o del salario mínimo".