Hasta un chat crearon los diputados de oposición para comentar y diseñar una estrategia ante el acuerdo logrado entre senadores y el gobierno que terminó desechando la indicación aprobada por la Cámara para subir las pensiones en 50% y reemplazándola por un alza escalonada a 3 años según edades. Todo, en el marco de la discusión del proyecto de Presupuestos 2020.

Al PC y el Frente Amplio que hace dos días venían criticando las conversaciones en el Senado, se sumaron ayer el PS, PPD y la DC anunciando su rechazo a la propuesta del Senado que plantea subir de inmediato (enero de 2020) en 50% las pensiones a los mayores de 80 años y crear otros dos tramos etarios con distintos avances, para llegar al final a la pensión de $165.302 en 2022 (ver gráficos).

Si el acuerdo del Senado se rechaza, el proyecto deberá ser revisado por una Comisión Mixta donde seguramente el gobierno deberá mejorar su oferta, y luego ser ratificado ese nuevo entendimiento por la Cámara y el Senado.

"A ver si este fin de semana el ministro Briones (de Hacienda) trae una propuesta alternativa. Hoy como está el proyecto no lo vamos a aprobar, porque eso de esperar hasta los 80 años para recibir el incremento nos parece demasiado tiempo", indicó el diputado Gabriel Silber (DC).

Mientras que al mismo tiempo los jefes de bancada del PS y PPD realizaban declaraciones en igual sentido. "Un alza por tramo etario y con porcentajes de alza en 3 años es muy confuso. Los acuerdos que requieren horas para explicarse son malos acuerdos", señaló el diputado Manuel Monsalve (PS). "Se hizo un acuerdo a medias, un mal acuerdo. El lunes lo vamos a rechazar porque queremos un esfuerzo mayor", indicó por su parte el diputado Ricardo Celis (PPD).

Aun así ya desplegaron esfuerzos para que en los días que restan hasta el lunes se inicie un proceso de conversaciones con el ministro Briones, tendiente a destrabar el proyecto de Presupuestos 2020 que se tramita contrarreloj, ya que debe ser despachado por el Congreso el próximo martes 26.

Ante este rechazo opositor, el gobierno contaría con el apoyo de la bancada de RN, cuya diputada, Ximena Ossandón, fue la autora de la polémica indicación que el ministro Briones buscó eliminar.

El presidente de la tienda, diputado Mario Desbordes, anticipó que se cuadrarán con la nueva propuesta del Senado: "Me parece que es un muy buen acuerdo, estoy seguro que la bancada de RN la va a apoyar, es lo que veníamos pidiendo avanzar en 50% en las pensiones".

También recibiría el apoyo de la UDI. "Este acuerdo es histórico, es el proyecto lejos más caro de la historia, más que la gratuidad de Bachelet", dijo el diputado Guillermo Ramírez.

Desde el sector privado, el gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, señaló que "dado que el sistema previsional creado hace más de tres décadas, en un país muy diferente al de hoy, es lógico estudiar cómo mejorar el rol de todos los actores del sistema de pensiones". Por ello, dijo que "es muy importante avanzar a la brevedad en la discusión respecto de las características que debiera tener el pilar contributivo, que permita mejorar las pensiones, especialmente, de aquellos trabajadores de clase media que no reciben aportes estatales".

Doble malestar

Al rechazo del contenido del acuerdo que surgió en la medianoche del miércoles, se sumó otro doble malestar de los diputados. Lo primero fue por un tema procedimental, ya que se había acordado que el Senado enviaría ayer a la Cámara el informe para seguir tramitando el proyecto de Presupuestos entre jueves y viernes, pero el documento nunca llegó y la sesión debió cambiarse para el lunes, a las 16 horas.

También molestó que Briones calificara como una forma "ligera y fácil" de legislar la propuesta de la Cámara de subir las pensiones en 50%. "El ministro se ha referido de manera despectiva, poco cortés y poco prudente a una Cámara que tiene el mismo alcance, la misma altura y el mismo nivel que el Senado", dijo el timonel de la Cámara, Iván Flores (DC).

Más duro fue el diputado y jefe de bancada de DC, Gabriel Ascencio, quien pidió a la mesa de la Cámara "preparar una respuesta al ministro de Hacienda por las injurias vertidas anoche (miércoles) cuando presentó el acuerdo".

Aumenta el gasto

Aunque aún no está cerrada la negociación, ya se cuenta con un costo estimado del acuerdo. El ministro Briones adelantó en entrevista con Biobío que la mejoría en las pensiones básicas y pasajes rebajados para la tercera edad estaba en torno a los US$1.500 millones adicionales, parte de los cuales se gatillarán en 2020 y otra en los años siguientes, en la medida que se concreten las alzas graduales del acuerdo.

Briones agregó que se trata de "un esfuerzo fiscal relevante, que por un lado nos obliga a hacer reasignaciones, eficientar nuestro gasto público y, por otro, aprobar el acuerdo tributario que tenemos", añadió el titular de Hacienda.

Como consecuencia del acuerdo, en la reforma tributaria de hace algunas semanas en que se desechó la reintegración, se allegarán US$2.000 millones adicionales en recaudación entre 2019 y 2020, se pidió un aumento en la autorización de deuda en el Presupuesto 2020 de US$1.000 millones a los US$8.000 millones del proyecto original y se anunció el retiro de US$2.400 millones desde el Fondo de Estabilización Económica y Social (Fees) entre este año y el próximo.

De la misma forma, la última actualización de déficit estructural y efectivo apuntaba a una profundización de ambos en 2020 a -1,9% (desde -1,4%) en el caso del primero, y de -2,9% (desde -2%) en el caso del segundo.

Para Macarena García, de LyD, "está internalizado que viene un gasto público elevado producto de la agenda social, la cual todavía no termina de cerrarse". Sin embargo, advierte que la evaluación de este gasto se debe hacer considerando la situación actual, "el concepto de responsabilidad fiscal urge que se fije una trayectoria hacia adelante, que incluya algún mecanismo de convergencia acordado con los actores, sino, no será creíble ni interna ni externamente".

En la misma línea, Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, dice que "una cosa es lo que se va a gastar en régimen y lo otro del gasto corriente. Entonces, al hablar de los US$1.500 millones, lo relevante es saber si vamos a tener plata en régimen y ahí lo que vemos son los US$2.000 millones de la reforma tributaria".