Por nueve votos contra cuatro, la comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados rechazó el proyecto de ley que busca postergar por dos años la entrada en vigencia de las modificaciones a la ley de Pesca, que regulan la captura de la jibia.

El proyecto argumenta que el recurso marino ya no está tan disponible como el año pasado cuando se discutieron las modificaciones, lo que pondría en riesgo alcanzar las cuotas de extracción fijadas para Chile por la Convención para la Conservación y Manejo de Recursos Pesqueros de Alta Mar del Pacífico Sur (ORP-PS). Esto, a su vez, repercutiría en las empresas del sector, las que incluso ya han debido cerrar faenas por la falta de jibia, lo que sumado a la prohibición de la extracción con otras artes o aparejos de pesca, las dejaría en una grave situación.

Tras la votación, que estuvo marcada por un clima de tensión entre pescadores artesanales e industriales, así como entre los propios parlamentarios, representantes del sector artesanal valoraron el rechazo al proyecto.

Hernán Cortés, presidente del Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero, indicó que "es una señal sensata por parte de los parlamentarios y una bofetada a la bancada de las siete familias".

Por su parte, el dirigente de la Asamblea Nacional de Jibieros, Pascual Aguilera, indicó que "era lo que esperábamos que sucediera, a pesar que se movió una maquinaria para cambiar a los miembros de la comisión y se le puso discusión inmediata. Lamentablemente para ellos y bien para nosotros, está primando la cordura en el Congreso".

Para los representantes de la industria, la evaluación es completamente negativa. El gerente general de Sonapesca, Héctor Bacigalupo, calificó la decisión de un error "que afectará el empleo directo e indirecto de 4.000 familias (...) Prevemos un enorme impacto en el mercado internacional, y exportadores de otros países estarán tomando ese espacio, lo que es lamentable para Chile y su economía".

En el caso de Landes, la jibia representa un tercio de la operación "y lo que ocurrió hoy en la Comisión de Pesca es una catástrofe. Tendremos que cerrar nuestra planta de jibia, paralizar la mitad de nuestros barcos y despedir a alrededor de 250 trabajadores entre planta, flota y áreas de apoyo", dijo Andrés Fosk, gerente general de Landes.

En tanto, desde la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes, sostuvieron que "se le ha entregado la extracción de un recurso pesquero valioso para Chile en exclusiva a una coordinadora de pescadores artesanales que controlará el precio y el abastecimiento a nivel nacional. Un monopolio por ley, donde unos pocos podrán trabajar y el grueso de la pesca artesanal, industrial y pequeñas empresas no podrán hacerlo", señaló Macarena Cepeda, presidenta de Asipes.