"El cronograma de descarbonización del sector eléctrico para mí es una vergüenza", acusa Sara Larraín, directora ejecutiva de Chile Sustentable. Esto, pues cree que las unidades que cerrarán a 2024 son solo aquellas que cumplen su vida útil.
¿Cómo evalúa el resultado de la mesa de descarbonización?
-El cronograma nos parece que es indignante. Porque lo que el gobierno, lo único que compromete, es el retiro de las centrales que tienen más de 40 años, más la central Tarapacá, en los próximos cinco años. Eso significa que la gente de Coronel va a tener que estar cinco años más soportando Bocamina I. Entonces, si el compromiso es solo cerrar en cinco años las centrales obsoletas, con más de 40 años, eso es indignante.
Pero el compromiso es eliminar el carbón a 2040...
-Sí, pero eso no es vinculante. No tiene ningún cronograma. No está firmado, es voluntario y chutea la responsabilidad al próximo gobierno.
¿Qué opina de que algunas centrales queden en estado de reserva estratégica?
-Me parece que empeora aún más la situación, porque ¿qué significa? ¿Que a algunas centrales que puedan ser usadas en situación de emergencia, tengamos todos los chilenos que pagarles una cantidad por potencia?
¿Manifestaron esto a las autoridades?
-Se lo dije a las ministras Schmidt y Jiménez. Ellas plantean metas a 2040, pero este gobierno se termina en dos años más. Me parece que a Piñera le doblaron la mano.