El directorio de Codelco reconoció que está evaluando cerrar la fundición Ventanas, ubicada en la zona costera de la Región de Valparaíso, en la comuna de Puchuncaví.
A través de un comunicado, la cuprífera estatal indicó que Ventanas enfrenta complejos desafíos en términos económicos y ambientales. El mercado de las fundiciones a nivel mundial ha cambiado con la entrada de nuevas operaciones chinas que cuentan con alta tecnología y bajos precios de tratamiento. "Las instalaciones antiguas y de baja escala de Ventanas son poco competitivas y no ofrecen mejores perspectivas en el mediano plazo, por lo que se proyecta que se mantengan las mismas pérdidas de los últimos años, en torno a los US$ 50 millones anuales".
Además agregan que "en 2022 será necesaria una inversión de al menos US$ 30 millones para cumplir con las nuevas medidas del plan de descontaminación. Por otra parte, en materia de emisiones, de elevarse desde 95% a 99% el nivel de captura, como lo exigen los más altos estándares mundiales, la inversión podría superar los US$ 500 millones, situación que haría aún más inviable el futuro de la fundición".
De esta forma, la compañía está evaluando las alternativas de un eventual cierre de la fundición de Ventanas. En esta línea el presidente del directorio de Codelco sostuvo que el proceso debe considerar todas las variables.
"Debe ser un proceso planificado, que considere todas las variables necesarias para que sea ordenado, buscando minimizar los impactos, especialmente en los trabajadores y las comunidades aledañas; asegurando el cumplimiento de nuestras obligaciones legales y cuidando la sustentabilidad del negocio. En todo caso, avanzar en una decisión de esta naturaleza requerirá de una modificación a la ley", dijo Juan Benavides
Cabe destacar que la división Ventanas es una fundición y refinería en donde se procesan los concentrados de cobre, para producir principalmente ánodos y cátodos. Tiene una capacidad anual de producción de 420.000 toneladas en su fundición, 400.000 toneladas en su refinería y 360.000 toneladas de ácido sulfúrico.
El 50% de su abastecimiento proviene de los concentrados de pequeños y medianos mineros desde la Cuarta a la Sexta región, y la otra mitad proviene de la gran minería (Divisiones Andina, Teniente y Anglo American).