Tras haber vendido en diciembre del año pasado su participación accionaria en Orizon al grupo Angelini -con lo que dejó de tener operaciones en el sector pesquero- el directorio de Pesquera Coloso, ligada a la familia Lecaros Menéndez, acordó citar a junta extraordinaria de accionistas con el objeto de votar la disolución de la sociedad.
En la junta, que se realizará el 21 de junio, se elegirá a los miembros de la comisión liquidadora y se fijará su remuneración.
En la ocasión además se darán a conocer los planes de enajenación de los activos y el pago de pasivos. Al cierre del 2018 la compañía contaba con un total de activos que ascendía a US$34 millones, de los cuales el 93% correspondía a activos financieros líquidos y un 7% a activos inmobiliarios y otros.
La disolución de la sociedad se da luego que el año pasado la compañía se desprendiera de sus principales activos pesqueros. En diciembre vendió el 20% de Orizon, tras haber enajenado en abril el 23% de Corpesca, operaciones en las que en ambos casos el comprador fue el grupo Angelini.
La sociedad cerró el año pasado con una pérdida de US$17,6 millones, la que se explicó principalmente por la enajenación de la participación en Orizon, la que tuvo un impacto negativo de US$14,1 millones en el resultado.
En la carta a los accionistas de la Memoria Anual, dada a conocer en marzo, el presidente de la compañía, Sergio Lecaros había señalado que "sin duda, el año 2018 marca un hito dentro de la
historia de la sociedad y su futuro, en efecto con la venta de nuestra participación en la coligada Orizon, Coloso ha dejado de tener participación en el sector pesquero, el cual fue el centro de su actividad por más de cuatro décadas".
Asimismo había anticipado que "el futuro inmediato de la compañía deberá ser determinado por su directorio y en las materias que corresponda a sus accionistas".