La junta directiva de Tesla se encuentra en una coyuntura crítica, atrapada entre una figura con una atractiva personalidad a quien conocen de cerca y las exigencias de responsabilidad con los accionistas.
La entrevista del viernes de Elon Musk con el New York Times ha aumentado las preocupaciones sobre la salud del presidente y director ejecutivo de Tesla, con las acciones cayendo un 8,9% el viernes, el mayor descenso en casi dos años. Las referencias al uso de un sedante, llamado Ambien, están alimentando las llamadas para que el directorio de Tesla intensifique su supervisión del CEO y mayor accionista de la compañía.
"Si el consejo toma alguna iniciativa, lo reprimirán", dijo Maryann Keller, analista independiente de la industria automotriz en Stamford, Connecticut. "No le está haciendo ningún bien a la acción o a la percepción de él como líder".
En efecto, Musk no logra salir del ojo del huracán. En la entrevista al Times aseguró que nadie en el directorio lo contactó tras el twit del 7 de agosto, donde señaló que la firma dejaría de estar abierta a bolsa. Horas más tarde tuvo que retractarse a través de un portavoz, diciendo que el director independiente principal, Antonio
Gracias, si se había comunicado con él y que no volver a twitear sobre la posible transacción sin discutirlo con la junta.
Uno de los desafíos para supervisar al influyente emprendedor es que Tesla no es su único trabajo. También es presidente y CEO de SpaceX, una innovadora fabricante de cohetes, y ha creado otras dos entidades que se suman a las exigencias de su tiempo.
"Está claro que Musk no puede seguir administrando cuatro compañías a la vez", dijo Stephen Diamond, profesor asociado de derecho en la Universidad de Santa Clara, que se especializa en gobierno corporativo. "Tesla necesita y merece un CEO exclusivo de tiempo completo", agregó.
Según la experta, lo primero que tienen que hacer la firma es aclara si se volverá privada, como quiere Musk. De ser así, el objetivo debe ser que suba la acción, algo lo que no está ayudando el CEO, que con sus declaraciones propició una baja de 14% la semana pasada.