"Ver que en la Central pasan estas cosas, uno se pone hasta triste", así lo señaló Arturo Martínez, quien durante 12 años presidió la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), tras el fallo en primera instancia del Tribunal Electoral Metropolitano que ordena anular las elecciones desarrolladas en la multisindical el 2017 y que tiene como presidenta por segundo periodo a Bárbara Figueroa.
El Primer Tribunal Electoral Regional de la Región Metropolitana acogió, con costas, dos demandas interpuestas por diversos directores sindicales contra la Central Unitaria de Trabajadores y declaró nula la elección del Consejo Directivo Nacional de la CUT realizada el 30 de mayo de 2017, el "cese inmediato" en sus cargos de los dirigentes electos, y ordenó realizar un "nuevo e íntegro acto eleccionario" en el que se designe la totalidad de los miembros del Consejo Directivo Nacional y de los Consejos Territoriales, Provinciales y Zonales, que sea convocado en el plazo de 30 días desde que la sentencia quede ejecutoriada, y considere la información de la Dirección del Trabajo para la confección del padrón electoral.
El fundador de la CUT quien se fue de la Central en 2016, en este contexto, señaló que "es una imagen triste, dolorosa y además que empaña todo lo que ha sido la lucha sindical".
Y agregó que "este fallo de primera instancia fue bien investigado y creo que sería muy complicado que la directiva de la CUT intentara revertirlo. Tiene que asumir que pasaron cosas y hacer una elección de nuevo, transparente y democrática. No debieran ni siquiera intentar revertir ese fallo".
Respecto al futuro de la multisindical, Martínez indicó que "lo que debiera ocurrir es que los dirigentes causantes de la crisis y colusión de la elección no debieran ni siquiera postular a ser candidatos, ellos quedaron en condiciones que ni siquiera les permite colocarse a la cabeza de la CUT. Tiene que darle paso a otra gente nueva".