La venta del 24% de SQM de propiedad de Nutrien a la empresa china Tianqi generó una nueva polémica. Esta vez por los impuestos que pagará o, mejor dicho, por el ahorro tributario del que podría ser sujeto.
¿La razón? A pocas semanas de que se concretara el acuerdo de compra-venta entre Nutrien y Tianqi, la serie A de las acciones de la minera no metálica lograron obtener uno de los requisitos que le faltaban para estar sujeto al no pago de impuestos por el mayor valor obtenido de la mencionada operación.
Es que en la reunión de directorio del 19 de febrero -casi un mes antes de que se anunciara el acuerdo-, los directores elegidos por Nutrien propusieron la contratación de un market maker para los papeles de la serie A, lo que fue aprobado pero no de manera unánime.
Hubo dos directores que se opusieron, debido a que dicha decisión provocaría el beneficio tributario dado que con esto lograrían los tres requisitos: que se haya comprado después de 2001, que la operación de compra y venta haya sido en bolsa y que tenga presencia bursátil.
Esto último se logró gracias al market maker. El problema detectado por estos dos directores es que dado que el objetivo de esta normativa es dar mayor liquidez y profundidad al mercado, esta contratación podría dar pie a ser considerada como una práctica elusiva.
Si bien Nutrien ha dicho que pagará los impuestos que correspondan, y la propia administración justificó la contratación de Banchile como market maker, pues daría mayor liquidez a la acción, en este caso la operación, si bien puede ser legal, no cumple el espíritu de la normativa.
La sociedad cambió y existen muchos ejemplos de cosas que se hacían en el mercado y que ya no se hacen. Un ejemplo claro son las denominadas operaciones de fin de año que permitían a clientes de corredoras de bolsa un ahorro tributario. ¿Eran legales? Sí, pero ahora impresentables. Esto es lo mismo. Después de esto será necesario cambiar la normativa para evitar malos entendidos.P