Walt Disney va a subir el precio de su servicio estrella de streaming Disney+ en un 38%, como parte de un plan para generar más ingresos para sus negocios online, que pierden dinero, y aprovechar los resultados del tercer trimestre, que superaron las estimaciones de ventas, ganancias y crecimiento de suscriptores.

El 8 de diciembre, Disney introducirá una versión con publicidad del servicio de streaming insignia y aumentará el precio de la opción sin publicidad a US$ 11 al mes, dijo el miércoles el gigante del entretenimiento. También subirán los precios de algunos paquetes que incluyen Hulu y ESPN+.

Los aumentos de precios, las ganancias de suscriptores y un buen rendimiento en el tercer trimestre de los parques temáticos homónimos de Disney pueden ayudar a revertir el ánimo de los inversores que hizo que las acciones cayeran un 27% este año hasta el cierre del miércoles. La compañía sumó 14,4 millones de nuevos suscriptores de Disney+ en el trimestre, superando las estimaciones de los analistas de 9,8 millones y superando la corriente descendente que ha afectado a Netflix.

Las acciones de Disney subieron hasta un 6,1%, hasta US$ 119,33 en las operaciones ampliadas tras el anuncio.

La mayor empresa de entretenimiento del mundo, Disney, está tratando de frenar las pérdidas en su negocio directo al consumidor mientras navega por una transición de la televisión tradicional a las opciones en línea. Disney+, lanzado en noviembre de 2019, incluye películas y programas de televisión de la vasta biblioteca de la compañía, así como nuevas series vinculadas a las marcas de la compañía como Marvel y “Star Wars.” La compañía ha dicho que espera que Disney+ sea rentable en el año fiscal 2024.

La introducción de un nivel con apoyo publicitario pretende aumentar los suscriptores y generar más ingresos al dar a los clientes opciones sobre cuánto quieren pagar por el servicio. Disney dijo el mes pasado que vendió US$ 9.000 millones en anuncios para la próxima temporada televisiva, de los cuales el 40% se destinaron a sus ofertas online.

Los actuales suscriptores de Disney+ empezarán a ver la versión con publicidad a menos que acepten pagar más por el plan sin anuncios.

La empresa con sede en Burbank (California) presentó unas ventas y unos beneficios en el tercer trimestre fiscal que superaron las expectativas de los analistas, impulsados en parte por el buen rendimiento de sus parques temáticos. Las ventas en el periodo finalizado el 2 de julio se dispararon un 26%, hasta los US$ 21.500 millones, impulsadas por el aumento de los ingresos de los parques y superando las expectativas de los analistas de US$ 21.000 millones. Los beneficios aumentaron a US$ 1,09 por acción, excluyendo algunas partidas, superando las estimaciones de US$ 96 centavos.

Con la ganancia del último trimestre, el número total de suscriptores de Disney+ ha subido a 152,1 millones. ESPN+ cuenta ahora con 22,8 millones de suscriptores y Hulu, incluyendo la televisión en directo, tiene 46,2 millones.

Las pérdidas operativas en el negocio directo al consumidor, que incluye los servicios de streaming, se han triplicado con creces hasta alcanzar los US$ 1.060 millones, ya que la empresa sigue invirtiendo en nueva programación y expandiéndose a nuevos territorios. Esta cifra es peor que los US$ 697 millones que esperaban los analistas.

La ganancia en su negocio de televisión tradicional, que incluye las cadenas ABC y ESPN, aumentó un 13%, hasta US$ 2.470 millones, gracias a los mayores ingresos publicitarios y a las tarifas de los distribuidores de cable. Los costes de programación se mantuvieron estables o bajaron.

La ganancia en los parques temáticos de la empresa, estrella en los últimos meses, ya que los consumidores volvieron a salir de vacaciones tras dos años de pandemia, se multiplicó por seis, hasta los 2.190 millones de dólares. Los centros turísticos de EE.UU. fueron el principal motor, mientras que los parques internacionales perdieron dinero y los productos de consumo sólo registraron un modesto aumento.

La empresa informó de un aumento del 26% en las ventas de su estudio cinematográfico, hasta US$ 2.110 millones, pero sufrió una pérdida de US$ 27 millones, ya que el buen rendimiento de “Doctor Strange en el Multiverso de la Locura” en los cines se vio compensado por unos menores ingresos por entretenimiento doméstico.