Arch, distribuidor que representó a Samsung en Chile durante cinco años, comunicó este miércoles que inició acciones legales en contra de la gigante tecnológica surcoreana ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). La empresa acusa que Samsung Chile hizo abuso de su posición dominante en el mercado de los dispositivos inteligentes.
El distribuidor afirma que las cláusulas impuestas por Samsung han afectado la libre competencia por medio de restricciones a sus distribuidores a la hora de tomar decisiones comerciales propias de su ámbito de competencia.
La demanda ante el TDLC es patrocinada por los abogados Jorge Schenke, de SLBZ Abogados, y Andrés Fuchs , exrelator de dicha instancia. El escrito solicita al TDLC la adopción de medidas que protejan el correcto funcionamiento en el mercado de los distribuidores especializados en teléfonos inteligentes liberados, como era Arch.
En concreto, Arch acusa que la política de distribución Samsung Chile “sobrepasó los términos establecidos en los respectivos contratos”, teniendo como consecuencia “una falta de habilidad por parte de Arch (y otros distribuidores exclusivos) para maniobrar sus decisiones comerciales; y, por otra, que Arch (y los demás distribuidores afectados) ha debido cobrar siempre los precios sugeridos, sin tener margen para competir más agresivamente a través de la baja de los mismos, afectando de este modo al consumidor. […] En los hechos, lo que ha ocurrido es que las decisiones comerciales no han podido ser tomadas por Arch en su calidad de distribuidor y revendedor de los terminales de telefonía móvil marca Samsung, sino que ha sido Samsung Chile la que ha ido definiendo la estrategia comercial y políticas de venta de Arch (y de todos los demás distribuidores de Samsung Chile)”.
Adicionalmente, el distribuidor demandó ante el Centro de Arbitrajes de la Cámara de Comercio de Santiago la declaración de terminación del contrato de distribución y la indemnización de perjuicios, sosteniendo que “Samsung no cumplió el contrato, se alejó de la buena fe e impuso a Arch exigencias que hicieron inviable el negocio”.
Así, alega el exdistribuidor, “no había más alternativa que someterse a las condiciones extra contractuales, tras haber invertido más de $2.000 millones en locales y mercadería a Samsung Chile”.
Arch también señala que dado el eventual incumplimiento, “debió cerrar sus nueve tiendas distribuidas de Arica a Puerto Montt y despedir a cerca de 140 trabajadores, proceso que terminó en agosto pasado”.