Los inversionistas esperan que la división de poder en el Congreso de Estados Unidos tras las elecciones de mitad de mandato cree oportunidades para realizar nuevas apuestas bursátiles, ya que algunas políticas gubernamentales serán más difíciles de predecir.
Las correlaciones entre acciones y sectores fueron elevadas en el período previo a las elecciones legislativas del martes, lo que significa que determinados activos se movieron al mismo tiempo, disminuyendo o incrementando su valor simultáneamente, ya sea en sentido inverso o en la misma dirección. Algunos fondos han experimentado pérdidas ante las dificultades de selección de valores.
Ahora, con mayoría demócrata en la Cámara de Representantes y republicana en el Senado, los gestores de fondos pueden tomar posiciones opuestas en varias cuestiones de regulación que afectan a las inversiones.
Entre otros temas, habrá que comprobar si el sector financiero se beneficia finalmente de una mayor desregulación teniendo en cuenta la supervisión más estricta de la Cámara de Representantes, si las empresas de salud sufren más propuestas de reducción de los costos públicos y si los gastos militares se verán afectados por enfrentamientos sobre el tema entre los dos partidos.
"Si estamos en un entorno generalmente volátil pero que no es demasiado negativo, es decir un mercado de altibajos en lugar de un mercado bajista, creo que sería un entorno donde habría menos correlaciones", dijo Evan Brown, jefe de estrategia de asignación de activos macroeconómicos en el negocio de gestión de patrimonio de UBS AG.
"Hay potencial para que algunos sectores evolucionen mejor que el mercado y otros peor como resultado de las elecciones", añadió.
El presidente Donald Trump dijo el miércoles que estaba dispuesto a trabajar con los demócratas en algunos temas prioritarios. Entre los asuntos en los que podría haber acuerdo están un paquete para mejorar infraestructura, limitaciones a los aumentos de precios de medicamentos recetados y un impulso para reequilibrar la balanza comercial con China.
Los índices bursátiles de Estados Unidos subieron el miércoles, pero un índice que mide la correlación bajó más de un 9%.
Las correlaciones entre acciones y sectores tocaron fondo en septiembre, pero aumentaron en octubre. Y lo que es aún más preocupante: los bonos y las acciones se movieron al mismo ritmo, con descensos simultáneos a lo largo de ese mes, algo que solo ocurre por duodécima vez desde marzo de 2009, cuando comenzó el ciclo alcista del mercado estadounidense.
Macro vs Micro
La venta masiva de acciones en octubre se debió a preocupaciones macroeconómicas vinculadas a la Reserva Federal, los aranceles y la inflación, y afectó gravemente a los gestores de fondos activos.
De producirse más conflictos en temas legislativos, estas fricciones podrían tener más influencia en la evolución de las bolsas que los datos macroeconómicos.
Por ejemplo, algunos inversionistas están apostando por los grupos de materiales de construcción Martin Marietta Materials Inc y Vulcan Materials Co con la esperanza de que haya un apoyo bipartidista a un mayor gasto en infraestructuras.
Sin embargo, el fundador de ValueWorks LLC, Charles Lemonides, dijo que está reduciendo su participación en estas acciones, ya que comienzan a reflejar demasiado optimismo.
"Creemos que hay muchas oportunidades para las personas que están dispuestas a hacer el arduo trabajo de invertir, que es encontrar inversiones individuales que tengan sentido", dijo Lemonides.
Las fuerzas macroeconómicas pueden ser menos relevantes de lo que se supone a corto plazo. La esperada reunión de fin de mes entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, podría ofrecer palabras esperanzadoras pero ningún compromiso firme para resolver los problemas comerciales.
La Reserva Federal podría aumentar las tasas en diciembre, tal como espera el mercado, al tiempo que lanza un mensaje que mantenga la calma de los mercados. Se trata de dos temas, la guerra comercial y el endurecimiento de la política monetaria, que podrían permanecer hasta 2019.
Mientras los mercados se centran en cuestiones de menor alcance que las políticas comerciales y monetarias, las implicancias para las acciones podrían ser positivas el próximo año, según inversionistas.