El peso chileno anotó un fuerte repunte en noviembre, aunque factores locales impidieron que siguiera trepando. Con una caída mensual de $6,3 la divisa norteamericana se instaló el viernes en $767,7, además de sumar dos meses seguidos a la baja.
Si bien el balance parece positivo, el análisis respecto a las divisas de América Latina y emergentes, da cuenta de que los ruidos locales se hicieron sentir en el mes. La discusión por el segundo retiro de 10% de los fondos de pensiones impidió al peso chileno acoplarse al rally del cobre, pues la medida implica liquidar inversiones en dólares por parte de las AFP, para así contar con capital en moneda local.
“Basado en el escenario global, el dólar debió haber caído más en Chile (recuperación de China y aumento del precio del cobre). Sin embargo, claramente ha habido un mayor pesimismo de los locales por los eventos que están ocurriendo en el país (las protestas). En mi opinión, eventualmente debiera prevalecer el factor global y el dólar local caer”, explica Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital.
El real se encamina a despedir noviembre con apreciación de 7%, mientras que el peso colombiano y el peso mexicano anotan avances de 5,5% y 5%. En tanto, el peso chileno marca alza de solo 0,48% en el mes. Esto, mientras el cobre cerró en US$3,384, lo que supone un incremento de 11,46%.
De todas formas, el dólar en Chile se encamina a cerrar el año con alza de 1,85%, liderando con holgura el listado de las principales divisas de la región.
“Flujos de corto plazo han frenado la baja, lo que se asociaría con la alta incertidumbre aún presente en la economía. Ello debería ser más transitorio, y los fundamentos llevar al tipo de cambio a niveles algo más bajo de aquí a fin de año. El factor vinculado al segundo retiro de 10% de los fondos de pensiones está en lo grueso incorporado”, explica el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann.