A pesar de la volatilidad vivida por los mercados durante las últimas semanas, producto de la crisis de los bancos regionales de EE.UU. que dejó a dos entidades intervenidas por el regulador, y la compra forzada de Credit Suisse por parte de UBS en Suiza, los principales indicadores a nivel global muestran una recuperación en los tres primeros meses del año, con el dólar y el petróleo a la baja.
Así, en el primer trimestre el petróleo WTI -de referencia para Chile- anota una caída de 7,61%, llegando a US$74,35 el barril, en tanto el Brent -de referencia para Europa- desciende a US$78,53, lo que implica una caída de 8,59%, completando tres trimestres de retrocesos.
En cambio, el cobre acumula una subida de 7,77% entre enero y marzo, siendo este el segundo trimestre de alza consecutivo, situándose en US$ 4,0998 por libra. Ese aumento, sumado a un escenario de menor riesgo global, también ha llevado al dólar a caer $60,5 en Chile en los primeros tres meses del año, esto al llegar ayer a $789,5 al término de las operaciones más líquidas de la Bolsa Electrónica.
Así, el tipo de cambio completaría dos trimestres seguidos de caídas, pues en el último cuarto de 2022 perdió $119,4.
Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, señala que “los primeros tres meses del año han estado marcados por la mayor volatilidad que han registrado diversos activos financieros”, pero destaca “la tendencia apreciativa que ha mostrado el tipo de cambio, la que se explica principalmente por el retorno de China luego del relajamiento de la política cero Covid y el impacto que esto ha tenido en el precio del cobre, el cual se ha sostenido sobre los US$4 por libra”.
Por su parte, Juan Ortiz Godoy, analista senior de mercados de XTB Latam, señala que hoy “el dólar Índex ya va camino a terminar con su quinta semana de caídas producto de que los inversores están estimando que no habrá más alzas de tasas (en EE.UU.) y que incluso en septiembre pueda haber un recorte de 25 puntos básicos, pese a que Jerome Powell indicó que no habrá recortes en las tasas de interés para el 2023″.
“Hacia adelante, muy probablemente el foco del mercado se mantenga en la política monetaria de EE.UU., la cual será determinante para el dólar multilateral y otras paridades”, coincide Ogaz.
En este contexto, las bolsas globales han logrado recuperarse de los impactos de la reciente inestabilidad bancaria. En el primer trimestre el S&P 500 se empina 5,48% y el MSCI World un 5,25%, completando dos trimestres al alza, pero siendo este además el mejor primer trimestre desde 2021.
Guillermo Araya, gerente de Estudios de Renta4, sostiene que lo que ha marcado el trimestre y en particular marzo, es cómo las presiones de la situación del sector bancario podrían poner presión sobre futuras alzas de tasas por parte de los bancos centrales, en particular de la Fed, pues “para evitar que nuevos bancos enfrenten una estrechez financiera, la Fed se ve obligada a relajar futuras alzas de tasas y el mercado ahora apuesta por un alza más para llevar la tasa hasta 5,00% -5,25% máximo, pero luego de la crisis bancaria, ahora se estima que la Fed deberá bajar la tasa en 75 a 100 puntos base a fin de año, lo que ha dado un impulso a los mercados”.
Esto tiene implicancias para las bolsas, pues un relajamiento de las tasas por parte de los bancos centrales podría dar un impulso a los mercados de renta variable. Pero además, en el ámbito nacional, también “han aparecido varios bancos de inversión destacando que Chile sigue finalmente siendo el país con mejores perspectivas en la región”, agrega Araya, lo que da sostén al nivel actual del selectivo. Y a ello se agrega que “existe la sensación que el ministro de Hacienda será capaz de frenar un nuevo proyecto de retiro de los fondos de pensiones”, plantea.
Así, aunque en la región el Bovespa de Brasil pierde 5,59%, el IPSA se empina 0,89%, pese a que SQM-B, el papel más transado y el que tiene la mayor ponderación en el selectivo, pierde 6,56%.
La subida de este cuarto implica que el IPSA acumula cinco trimestres consecutivos de alzas.
No obstante ello, en un informe enviado esta semana, Banchile Inversiones sostiene que si bien durante 2023 el rendimiento del IPSA en dólares destaca respecto de los mercados emergentes y Latinoamérica, “nuestras proyecciones de resultados corporativos, junto con el actual nivel de tasas e incertidumbre, nos hacen no recomendar el índice local como un todo”.