En medio de una jornada de debilitamiento ante las monedas emergentes, ayer el dólar registró su tercera mayor caída diaria frente al peso chileno en lo que va del año. La divisa estadounidense retrocedió $10,3 en relación al cierre del viernes, terminando la sesión en $669,50, luego de fracturar el soporte de los $ 675.
Tanto Sebastián Senzacqua, economista jefe de Bice Inversiones, como Arturo Frei, gerente de inversiones de Renta4 Corredores de Bolsa, plantearon que el principal factor que hizo sucumbir a la moneda fue el mayor interés de los inversionistas por activos de riesgo, en particular por los mercados accionarios.
En ese sentido, Wall Street anotó su mayor alza desde marzo pasado, con el Nasdaq avanzando 2,89%, el Dow Jones 2,17% y el S&P 500 2,15%.
Sin embargo, coincidieron los expertos, fue el aumento de 2,89% que experimentó la bolsa de Brasil el detonante clave para que varias monedas emergentes, entre ellas, el peso chileno, se apreciaran ante el dólar.
En efecto, el peso argentino se elevó 2,14%, la lira turca 1,76%, el rand sudafricano 1,44% y el real brasileño 0,34%.
Desde Itaú, en tanto, señalaron que "el mercado podría estar incorporando en su análisis que un Congreso estadounidense dividido tras la elección del 6 de noviembre limitaría el avance de la agenda económica del gobierno hacia adelante".
Todo ello hizo que el peso chileno no sufriera efectos de la caída de 1,49% que exhibió el cobre, el principal producto de exportación del país, que cerró la jornada en US$2,813 la libra.
Las proyecciones
Otro ámbito en el cual concordaron los expertos fue en la trayectoria que seguirá la moneda norteamericana ante el peso chileno de aquí a fines de 2018. Todo indica, desde su punto de vista, que seguirá una tendencia a la baja.
Según Senzacqua, la divisa debería terminar el año en niveles de $640 a $650, lo cual estaría determinado por varios factores: un precio del cobre cercano a los US$3 la libra; China mostraría mejores datos económicos y el panorama regional tendría menos incertidumbre tras las elecciones presidenciales de Brasil que se realizan a fines de este mes.
Por su parte, Frei vislumbra que el próximo soporte que irá a buscar será el de $656 y luego los $652.
"Una vez que ingresen más capitales extranjeros y las cifras macroeconómicas sigan acompañando, Chile verá su moneda fortalecida", sostuvo el gerente de inversiones de Renta4.
Eso llevaría a que cierre el año en niveles que van desde $642 hasta $650, donde ve más probable que termine cerca del primero.