El dólar se acercó nuevamente a los $900, una tendencia que los expertos esperan que se mantenga en el corto plazo. La divisa estadounidense volvió a subir este martes $1,4, cotizándose en $893,4, sin embargo, el dólar alcanzó a tocar un máximo de $904 y luego moderó su alza en una jornada marcada por la volatilidad, según datos de la Bolsa Electrónica de Chile (BEC). De todas formas, es el segundo registro más alto del año y en el mes acumula ya un alza de $43,4. En paralelo, el valor a tres meses del cobre cae 0,43% a US$ 3,79 la libra en la principal bolsa de futuros del mundo.
¿Pero qué explica esta arremetida alcista del dólar? Los expertos afirman que principalmente se debe a factores externos como el fortalecimiento del dólar a nivel global, por el deterioro de las expectativas de crecimiento de China, y la expectativa de que la tasa de interés de Estados Unidos se mantenga elevada por más tiempo del anticipado. También se suman aspectos internos como el hecho que se espera que política monetaria interna que se esperan siga bajando.
Alejandro Fernández, economista de Gemines, afirma que uno de los factores es el “fortalecimiento del dólar en los mercados internacionales, deterioro de expectativas sobre China y expectativa de que las tasas de política se mantengan elevadas por más tiempo, especialmente en Estados Unidos”. No obstante, dice que “entre los factores internos, cambio sorpresivo en el sesgo de la política monetaria interna y expectativa de que la TPM bajará más y más rápido. Además, la mayor conflictividad política y la posibilidad creciente de rechazo del nuevo proyecto de Constitución son factores que contribuyen”.
Natalia Aránguiz, socia de Aurea Group, subraya que, en el corto plazo, la trayectoria del dólar respecto al peso dependerá del dato de inflación de Estados Unidos que se conocerá este miércoles. “Si la inflación en Estados Unidos de agosto se sitúa por sobre las expectativas de mercado, es decir más de 0,6% mensual y 3,6% anual, el mercado entenderá que la Reserva Federal tendrá menos grados de libertad para mantener su tasa de interés y se verá empujada a subirla nuevamente. Esto estrecharía la diferencia de tasa de interés entre Chile y Estados Unidos, depreciando el peso chileno hasta niveles por sobre los $ 900. En caso de que la inflación estadounidense se encuentre por debajo de las expectativas, el tipo de cambio debiese tener a la baja”.
¿Qué puede hacer el Banco Central?
El 9 de junio pasado, el Banco Central anunció que un programa de reposición y ampliación de reservas para fortalecer la posición de liquidez internacional del país. Y para ello, el 13 de junio inició un programa de compra de divisas por US$ 10.000 millones el que se extenderá por 12 meses, mediante compras regulares de dólares por US$ 40 millones diarios, a través de subastas competitivas. Los efectos monetarios de esta medida serán esterilizados a través de emisiones de PDBC coherentes con la orientación de la política monetaria.
Dado el nuevo escenario de fortalecimiento del dólar y depreciación del peso, los expertos afirman que el Banco Central debe evaluar si mantiene este programa o bien lo pone en pausa.
En ese sentido, Aranguiz sostiene que no son montos tan relevantes para el tamaño del mercado spot de dólar, no obstante, plantea que “sería una señal interesante de que el Banco Central está vigilando y dispuesto a ocuparse de la conducta del dólar”.
El economista de Hermann Consultores, Jorge Hermann, asevera que “el Banco Central debe pausar la compra de dólares hasta fines de año, porque un valor en torno a los $895 genera efectos inflacionarios, ya que el 54% de la canasta del IPC es transable”. Además, dice que “un dólar de $895 está muy por sobre el valor entre $850 y $860 utilizados en el Informe de Política Monetaria”.
Visión similar entrega el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, quien puntualiza que “al menos es algo que debería evaluar con cuidado”. Esto, porque “hacia fin de año el precio del dólar debería tender a ceder, acorde con sus fundamentos, sobre los cuales hoy se reconoce un evidente desalineamiento”. Por esta razón, sostiene que “una eventual suspensión temporal de plan de compras de reservas de parte del Banco Central no solo aliviaría las presiones sobre el dólar, sino que además podría ser una decisión sustentada en factores financieros”.
Felipe Alarcón, economista asesor de Euroamerica, ve que el mayor precio del dólar no tendría mayor impacto en la inflación, ya que este traspaso actúa con mayor rezago. En ese sentido, los expertos consultados no ven mayores cambios en el corto plazo ni en la proyección para este año, que se ubica en 4,3%. Sin embargo, si el dólar se mantiene en estos niveles, el impacto se verá reflejado en los primeros meses de 2024.
Este argumento es reforzado por Lehmann: “Para este año es difícil que el tipo de cambio lleve a un cambio significativo en la trayectoria de inflación, dado el rezago que existe en su manifestación. De sostenerse en niveles elevados, no obstante, sí podría llevar a descensos más lentos de lo anticipado hacia 2024″.
En cuanto a la trayectoria esperada para la Tasa de Política Monetaria (TPM), los expertos afirman que el BC debería recortarla entre 75 puntos base y 100 puntos base para dejarla entre 7,75% y 8%. “Esperamos recortes adicionales de 75 puntos base en octubre y otros 75 puntos base a 100 puntos base en diciembre, lo que llevaría la tasa a 7,75% u 8% a fin de año”, comenta Carmen Gloria Silva, economista Banco Santander.