El dólar extiende el periodo de corrección y registró su segunda fuerte baja consecutiva frente al peso chileno, en un escenario de menor tensión en comercial y un alza generalizada de los principales mercados del mundo.

Con este ambiente de mayor apetito por riesgo, la divisa estadounidense logró incluso cotizarse por debajo de la barrera de los $ 680 cerca de las 12:45 hrs.

Sin embargo, al cierre de las de las operaciones del mercado interbancario, el dólar se ubicó en $ 681,1, lo que implica un fuerte retroceso de $ 8,3 en relación al cierre previo. En las últimas dos jornadas, la divisa acumula baja de $15,7.

Este mejor ambiente favoreció el fuerte repunte de 1,61% del precio del cobre, que en el mercado spot de Londres se situó en US$ 2,71 por libra.

Dólar bajo presión

El avance del peso chileno ocurre en medio de un clima de menor tensión en los mercados, tras positivas señales de China y Estados Unidos. Ayer transcendió que el gobierno de Trump contactó a las autoridades asiáticas para una nueva ronda de conversaciones comerciales, lo cual presionó al dólar en los mercados externos.

"El tipo de cambio retrocede ante señales de acercamiento entre China y EEUU respecto a su disputa comercial (...) Una nueva ronda de negociaciones ha sido leída positivamente por los mercados financieros y activos de riesgo se revalorizan", explican desde Bci.

Sumado a ello, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos correspondiente al mes de agosto anotó un avance de 0,2% en agosto frente al mes previo. El dato se ubicó bajo las expectativas del mercado, que esperaba un alza de 0,3%, generando cautela en las expectativas en torno a la normalización del estímulo monetario en EEUU.

Con este escenario, el Dollar Index -que mide el desempeño de la moneda frente a seis divisas del mundo- caía 0,21% y se encaminaba a marcar su segunda jornada de pérdidas.

Los expertos también apuntaron a Turquía como factor en esta mejora del ambiente

El analista de mercados de XTB Latam, Daniel Meriño advirtió una mayor resiliencia de los inversionistas respecto a las crisis de emergentes, "donde Turquía sube sus tipos de interés para estabilizar la moneda, generando un equilibro en las divisas del grupo".