Un ultimátum dio Donald Trump para que la Unión Europea (UE) retire los aranceles de 10% que hoy impone a las importaciones estadounidenses de automóviles.
Si no cumple, el mandatario está decidido a subir el impuesto que cobra su país para los mismos productos, desde el 2,5% actual hasta 20%.
El mandatario reclamó por las barreras "al comercio que Estados Unidos, las grandes compañías y los trabajadores tienen en la Unión Europea" y hecha la advertencia, subrayó: "¡Háganlos aquí!".
Estas declaraciones llegan el mismo día en que la UE activó aranceles sobre 2.800 millones de euros (US$3.300 millones) en productos estadounidenses, que a su vez se adoptaron en respuesta a las barreras levantadas por EEUU sobre sus exportaciones de acero y aluminio.
Según un informe preparado para la reunión de los líderes de la UE de la próxima semana, la implementación de una medida de este tipo podría afectar al comercio del bloque en US$300.000 millones y dañar a casi la totalidad de los 28 estados miembros. El efecto también se sentiría al otro lado del Atlántico, traduciéndose en "la pérdida de más de 180.000 empleos", agrega el reporte, donde también destacan que el golpe se potenciaría si el Viejo Continente tomara represalias.
El año pasado, EEUU importó 294.000 millones de euros en automóviles y partes de autos, 58.000 millones de euros de los cuales se originaron en la UE.
Una escalada en la disputa comercial afectaría especialmente a los alemanes, que envían alrededor de 600.000 autos a EEUU todos los años, dijo en una nota para los clientes Arndt Ellinghorst, analista con sede en Londres de Evercore ISI.