La primera parte del año para los mercados estuvo marcada por la volatilidad, lo que llevó a que, por ejemplo, la Bolsa local cerrara con un registro negativo de casi 5% en los seis primeros meses, cambiando la tendencia del último tiempo y teniendo su peor semestre de 2015. El peso chileno también sufrió, por lo que el dólar en Chile registró en este periodo un aumento de $ 38, la mayor alza semestral también desde 2015.
El principal motivo de estos movimientos fue que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) fuera más agresiva en su política monetaria, lo que tuvo como consecuencia un fortalecimiento del dólar a nivel global, escenario perfecto para que los países emergentes sufran.
¿Qué pasará el segundo semestre? Analistas indican que para los próximos meses el fortalecimiento de la economía norteamericana se contrarrestará con eventos geopolíticos, como elecciones en Brasil o Estados Unidos a fin de año, lo que podría llevar a escenarios de volatilidades. De todas formas, estiman que se deberían ver retornos algo más atractivos de los activos financieros en general de los vistos en la primera mitad de este 2018. Mientras que a nivel local comentan que la confirmación de un repunte económico puede traducirse en mejores perspectivas para el Ipsa.
Renta variable, la preferida
Para el director de Estrategias de Inversión para América Latina e Iberia de BlackRock, Axel Christensen, las mejores oportunidades para la segunda mitad de este año estarán en la renta variable por sobre la renta fija, ello debido al incremento de las tasas.
"El significativo impacto del estímulo fiscal sobre los resultados corporativos y un incremento en la inversión nos llevan a estar positivo en la inversión en acciones de Estados Unidos, con un foco particular en tecnología. Algunos mercados bursátiles emergentes -también de manera selectiva- se ven atractivos, con una preferencia por Asia", comenta.
En una mirada más local, el presidente de Credicorp Capital Chile, Guillermo Tagle, cree que la confirmación de un mayor crecimiento económico podría apuntalar al Ipsa.
"El punto relevante es ver si acaso va a ocurrir que Chile tenga de nuevo un ciclo de crecimiento cercano al 4% anual", dice.
Incluso, estima que en un escenario optimista, donde tasas sobre 4% de crecimiento se mantengan en el tiempo, originarían que el selectivo local llegue a los 6.000 puntos, por sobre los 5.300 en los que cerró el viernes.
En este aspecto, Tagle indica que hay que apostar por "las compañías que están haciendo un proceso importante de expansión en el exterior y que se están diversificando. En el mercado doméstico, por las que están en el mundo del consumo, si se asienta una tendencia de mayor crecimiento económico".
Misma impresión tiene Christensen, ya que explica que en una región como América Latina, donde muchos mercados se han mostrado vulnerables a los cambios, por ejemplo de las tasas de interés o que presentan altos niveles de incertidumbre política, "Chile ciertamente se presenta como una alternativa interesante".
Por su parte, el gerente de Renta Variable Latam de LarrainVial Asset Management, Tomás Langlois, argumenta que dadas las condiciones y precios que hay a nivel regional, "vemos que Chile sigue siendo en términos de retorno y riesgo el mejor lugar para estar, porque es un país que crece bastante, más que el resto, sin inflación y con bastante menos dependencia del comercio internacional y de la deuda internacional.
Con ello, Langlois apuesta por acciones locales ligadas a los bancos, forestal y sectores que dependan más de la inversión. Por su parte, indica que a nivel regional hay también atractivos, apostando en este sentido por acciones con exposición al dólar y sectores defensivos, como la energía.
Bonos corporativos Latam
En renta fija también surgen oportunidades pese al alza de las tasas a nivel global, y es que las actuales condiciones de los emergentes ofrecen un punto de entrada para los bonos regionales, por ejemplo.
"Dentro de la renta fija, la deuda emergente presenta atractivas valorizaciones luego de la corrección registrada al comienzo de año, aunque se recomienda una cauta selectividad", indica Christensen.
Misma impresión tiene la jefa de estudios del área de créditos de LarrainVial Asset Management, Soledad Acoroni, quien dice que los rendimientos de bonos regionales están por sobre los de otras latitudes.
"Hoy, las tasas de rendimiento que ofrecen estos bonos corporativos latinoamericanos en dólares son superiores a los que ofrecen estos tipos de activos en otras regiones, y la prima de riesgo está en línea con el promedio histórico. Si uno toma el promedio de los 16 años, excluyendo momentos de crisis extremas, como el 2002 con Argentina y el momento de la crisis subprime, ese riesgo está en línea con el promedio histórico, por lo que es un punto de entrada", comenta.
Sobre los riesgos que hay en esta clase de activos pensando en un contexto regional, apuntó que hay tres. El primero de ellos tiene que ver con un ritmo de menor crecimiento a nivel global, lo que puede estar dado por el brote del proteccionismo, indicando que México asoma como uno de los mercados más perjudicados. Otro punto a considerar para la región es el aumento de las tasas de los bonos de Estados Unidos. Lo anterior considerando que la mayoría de los países de la región tienen déficit fiscales y de sus cuentas corrientes, por lo que tienen que salir a buscar financiamiento al exterior. Por último, añade la analista sobre el latente riesgo político que hay en la región, considerando, además, que se vienen elecciones en los dos más importantes mercados de esta parte del mundo, como los son México y Brasil.
Monedas emergentes seguirán sufriendo
A la hora de hablar de las posibilidades de apostar por monedas, la perspectiva que tiene el analista de BlackRock es que la debilidad de las monedas -especialmente las emergentes- frente al dólar continuarán con una tendencia depreciativa, por lo que podría verse a la divisa norteamericana en Chile seguir subiendo de los niveles de $ 650 en que se cotiza actualmente, buscando nuevos máximos anuales, lo que ha sido la tónica en el mercado local en las últimas semanas.
Asimismo, se espera una mayor dispersión entre las monedas emergentes, considerando los riesgos que cada país tiene. Es decir, monedas como las de Argentina y Turquía podrían marcar distancia con aquellas que se ven mejor, como las de Chile o Corea.
"El dólar sigue siendo una moneda que seguirá mostrando una relativa fortaleza. Como alternativas de diversificación de riesgo suman el franco suizo y el yen. Dentro de emergentes, el won coreano y dólar taiwanés. En América Latina, el peso colombiano y el peso chileno. Posiblemente, el peso mexicano vea una apreciación ante lo que pueda ser un discurso inaugural más conciliador de López Obrador de llegar a triunfar en las elecciones del 1 de julio (hoy)", sentencia Axel Christensen.