En una batalla de multimillonarios, Sheldon Adelson y Warren Buffett se enfrentan por el control de la energía que mantiene encendidas las brillantes luces en Las Vegas y en todo Nevada.

Adelson, el mega financista republicano y fundador de Las Vegas Sands Corp., respalda una iniciativa incluida en las elecciones del 6 de noviembre que permitirá a los clientes elegir su propio proveedor de electricidad el 2023. En riesgo está NV Energy Inc., empresa de servicios básicos propiedad de Berkshire Hathaway Inc., de Buffett, que actualmente tiene un virtual monopolio en el estado.

El costo total de la disputa hasta el momento: casi US$100 millones.

La iniciativa obtuvo el 72% de los votos en 2016, pero necesita ganar una segunda votación consecutiva para convertirse en ley. Un sondeo de septiembre mostró que el apoyo a la iniciativa se redujo en 19 puntos porcentuales, pero un 16,4% de los residentes estaban indecisos. Al mismo tiempo, la industria de las energías renovables en general no ha adoptado una postura clara, aduciendo a la falta de detalles sobre cómo puede funcionar.

"En el nivel más alto, hay un par de multimillonarios enfrentándose", dijo David Damore, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Nevada, Las Vegas. "Es un tema muy complicado, que probablemente no debería manejarse en las urnas, dada la incertidumbre que existe en torno a él".

La propuesta, que busca enmendar el texto de la constitución estatal, ha impulsado una de las más importantes batallas políticas financiadas en el actual ciclo electoral de Estados Unidos. La cantidad recaudada supera los US$91,6 millones invertidos en la contienda de alto perfil del estado por un cupo en el Senado estadounidense, y la batalla de US$40 millones por el uso de energía en Arizona, que limita al sur con Nevada.

Las batallas en ambos estados se producen mientras la industria energética estadounidense se enfrenta a una transformación histórica. Energía solar y eólica barata, junto con un mejor almacenamiento en baterías, impulsa a los propietarios de viviendas y empresas a independizarse, reduciendo el control de las empresas de servicios públicos que antes poseían y distribuían toda la electricidad en sus regiones.

La Coalición para Derrotar la Pregunta 3, respaldada por NV Energy, etiqueta la iniciativa como "arriesgada" y "costosa" en anuncios mediáticos y dice que interrumpirá el progreso hacia la obtención de más energía renovable. Documentos estatales muestran que la coalición ha recaudado US$62,3 millones en efectivo para continuar su batalla, y todo menos US$12.000 de ese monto, proviene de la empresa de servicios públicos.

NV Energy informó en una declaración del 26 de octubre que respalda a la coalición como una forma de "asegurarse de que todos los ciudadanos de Nevada tengan la información sobre esta enmienda constitucional arriesgada y costosa, que tiene el potencial de desmantelar un sistema eléctrico que ya ofrece bajos costos, un incremento en la producción de energía limpia, excelente servicio al cliente y confiabilidad líder en la industria".

Berkshire no respondió a una solicitud de comentarios hecha al asistente de Buffett.

No es sorprendente que los defensores de la iniciativa no estén de acuerdo. "Como hemos visto en todo el país, los monopolios de energía no funcionan para los contribuyentes ", dijo David Chase, de Nevadans for Asequible, Clean Energy Choices (Ciudadanos de Nevada a favor de Opciones Energéticas Asequibles y Limpias). "Creemos que un mercado competitivo reducirá las facturas de electricidad, creará más empleos y será mejor para la energía renovable ".

El grupo ha recaudado casi US$33 millones en efectivo, incluyendo cerca de US$21,9 millones de Las Vegas Sands y US$10,9 millones del proveedor de centros de datos Switch Inc. Las Vegas Sands y Adelson se negaron a hacer comentarios para este artículo.

En tanto, incluso con las palabras "energías renovables" lanzadas generosamente por ambas partes en la disputa, las compañías que proveen energía solar y eólica siguen sin estar comprometidas. Su preocupación: el diablo está en los detalles.

Si bien la iniciativa autoriza la elección de energía, visto como algo bueno, deja detalles como la forma en que ello ocurriría a la legislatura estatal, lo que se considera preocupante. Al mismo tiempo, existe incertidumbre sobre el destino de los acuerdos de compra de energía existentes con NV Energy en caso de que la medida sea aprobada.

La Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) no ha tomado una posición sobre la iniciativa, según Sean Gallagher, vicepresidente de asuntos estatales del grupo. "No está claro cómo se aplicaría el estándar de cartera renovable o la medición neta bajo un régimen de elección", dijo Gallagher. "Deja mucho por determinar en una fecha posterior".