La OPA lanzada hace menos de un mes por LVMH sobre Tiffany se ha cerrado este lunes después de que el conglomerado de lujo francés haya mejorado la oferta inicial de US$ 120 por acción, ampliándola a US$ 135 por cada título, según ha anunciado LVMH este lunes. En total, la compra se ha realizado por algo más de US$ 16.000 millones.
Se trata, de esta manera, de la mayor adquisición llevada a cabo por el conglomerado, un récord que logró en 2017 la compra de Christian Dior, por la que se desembolsaron 12.000 millones de dólares.
"Tenemos la ambición de hacer brillar esta marca emblemática con todos los cuidados y toda la determinación que hemos puesto en todas las casas que se han unido a nosotros a lo largo de nuestra historia", ha dicho este lunes el presidente y director general de LVMH, Bernard Arnault, en un comunicado.
El conglomerado francés, el mayor grupo de lujo a nivel mundial, está valorado en casi 200.000 millones de euros y es dirigido por Arnault, la tercera persona más rica del mundo según el índice de Bloomberg, solo por detrás de Bill Gates y Jeff Bezos.
El conglomerado, que el pasado año facturó casi 47.000 millones de euros, es propietario de marcas como Louis Vuitton, Dom Pérignon, Bulgari o la española Loewe. En los años noventa comenzó una ofensiva para hacerse con insignias de talla mundial tales como Céline, Kenzo, Givenchy, Berluti, Guerlain, Fendi, Donna Karan, Sephora, Marc Jacobs, Tag Heuer o Zenith.
Hace un año sorprendió al mercado con otro movimiento al adquirir el grupo hotelero Belmond, con enseñas como los míticos hoteles Copacabana en Río de Janeiro, Cipriani en Venecia o el tren Orient-Express.
Joyas
Además del imaginario y prestigio de Tiffany, LVMH persigue hacerse con una compañía que marca el rumbo de la industria del lujo en Estados Unidos y que tiene un importante peso en Asia. Tiffany, que cerró 2018 con unas ganancias de US$ 586,4 millones, realizó el 44% de sus ventas en Estados Unidos, tal y como recoge el informe fiscal anual de la compañía. La región de Asia Pacífico (28%) ocupó el segundo puesto, seguida de Japón (15%), Europa (11%) y el resto de mercados (2%).
Las joyas, según recoge la memoria, supusieron el 92% del total de las ventas, con un importante peso de los anillos de compromiso, uno de los baluartes del negocio de la marca estadounidense, con sede en Nueva York. Del total de las ventas, 2.374 millones de dólares (2.153 millones de euros) llegaron de las colecciones de joyería, 544,5 millones (495 millones de euros) de la joyería de diseño y, por último, 1.157 millones de dólares (1.050 millones de euros), el 26% del total, provinieron de las alianzas de compromiso.