Economía cae menos de lo esperado en septiembre y Marcel abre debate entre los expertos sobre magnitud del ajuste de la actividad en 2023

La economía cayó en septiembre, pero menos de lo que esperaba el mercado que tenía una baja de hasta 2,3%. De acuerdo con el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre de 2022 cayó 0,4% en comparación con igual mes del año anterior. La serie desestacionalizada aumentó 0,2% respecto del mes precedente y se redujo 0,3% en doce meses. El mes registró un día hábil menos que septiembre de 2021.

El resultado del Imacec fue explicado por la caída del comercio de 10,2% y la industria manufacturera de 4,4%. Este efecto fue parcialmente compensado por los servicios, que siguen con números positivos y tuvieron un alza de 2,9%. En su medición anual destacó el aporte de educación y transporte.

El crecimiento del Imacec en términos desestacionalizada fue determinado también por el desempeño de los servicios que subió 0,4%. Este resultado fue incidido por las actividades culturales y de esparcimiento. Pese a esta alza, el PIB trimestral desestacionalizado cayó 1%, la mayor baja desde el segundo trimestre de 2020.

Para el cuarto trimestre, en esta misma medición, se espera también una contracción por lo que se completarán dos trimestres consecutivos de caídas provocando lo que los economistas llaman “recesión técnica”.

Los resultados del PIB correspondientes al tercer trimestre, así como las revisiones del primer y segundo trimestre de 2022, serán difundidos el próximo viernes 18 de noviembre.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, analizó el Imacec con cautela: “Estas cifras son mejores que las que tenía como expectativa el mercado. Esto refleja que la economía sigue haciendo su ajuste por el lado del gasto, del consumo y eso se refleja en la caída que tuvo el comercio, pero ese ajuste no está arrastrando a otros sectores. Es un ajuste más suave, menos complejo para la economía”.

El comportamiento que sigue teniendo servicios es lo que sorprendió a los economistas y el principal factor que permitió que la actividad cayera menos de lo previsto. Incluso algunos expertos elevaron su proyección para el año. Si antes de conocer esta cifra, el consenso apuntaba a un rango de entre 1,7% y 2,2%, ahora, algunos incluso incorporaron en su escenario base un Producto Interno Bruto (PIB) entre 2,2% y 2,7%.

La economista jefa de Fintual, Priscila Robledo, comenta que “la mejor evolución del crecimiento en el tercer trimestre significa un par de décimas más para el PIB anual, aunque nuestra perspectiva de la economía hacia adelante no mejora sustancialmente”.

Para Pavel Castillo, gerente Intelligence en Corpa, “la caída del septiembre fue menor a la expectativa del mercado, lo que es positivo y muestra que la economía chilena está siendo más resiliente de lo esperado a comienzos de año”. Y por ello, elevó la proyección para el PIB 2022 a 2,7%. “La actividad podría estar una o dos décimas sobre lo que proyectábamos. puede que ronde el 2,5% en 2022″, subraya Felipe Alarcón, economista de Euroamerica. Desde Santander esperan ahora un alza de 2,3%.

Para Marcel, los registros muestran que el proceso de ajuste de la economía está siendo menos severo de lo que esperaban los economistas. “Desde hace tiempo se viene anticipando un ajuste muy severo de la economía, ese ajuste no ha ocurrido, sino que en lo que se requiere que es el consumo privado. En lo que resta del año y a inicios del próximo año que en la medida que se mantenga esta composición, posiblemente tengamos un proceso de ajuste menos dañino”.

Esa visión abrió el debate entre los expertos sobre la magnitud de la caída prevista para el próximo año. Sin embargo, no hay una sola lectura sobre si la baja de la actividad el próximo año será mejor a la prevista. Para 2023, las perspectivas apuntan a una merma de 0,5% y 1,5%.

Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, afirma que “estas cifras no ponen en discusión la contracción de 2023, o de los próximos trimestres, la duda hoy es que tan severa puede ser, y lógicamente estas cifras de mayor actividad o de caída más acotada, si se mantienen pueden efectivamente aminorar la magnitud del ajuste”.

Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital, puntualiza que “dadas las sorpresas al alza de los últimos meses, ajustamos nuestra estimación del PIB para 2022 del 2% al 2,4%”. No obstante, “el escenario para el próximo año se mantiene desafiante y mantenemos nuestro pronóstico de una caída del PIB de -1.5%”.

Desde Bci, el economista Juan San Martin, apunta que “si bien el ajuste ha sido más lento de lo anticipado, nuestro escenario para el 2023 no cambia. Esperamos un ajuste importante en la inversión y el consumo privado que llevaría a una caída PIB de 1,2% durante 2023″.

Ricardo Consiglio, economista jefe de Zurich Chile añade que, si bien los datos han continuado siendo positivos respecto de las expectativas y probablemente el crecimiento de este año se ubicará cerca del 2,5%, “las expectativas hacia adelante siguen siendo complejas, con una economía que continuará con su proceso de ajuste, entrando próximamente en recesión, impulsada por una política monetaria restrictiva, los altos niveles de inflación y el deterioro de las condiciones externas”.

Desde Santander comentan que, si bien las cifras de septiembre presentaron cierta resiliencia en términos mensuales, estimamos que este efecto debería ser transitorio y que el proceso de ajuste económico continuará en los próximos meses”. En ese contexto, detallan que “las expectativas empresariales para octubre volvieron a descender, ubicándose en el nivel más bajo desde la pandemia. Esto sumado a un contexto internacional aún complejo y a factores estructurales llevarían a la producción de bienes a la baja”.

Con todo, los economistas esperan que la economía registre cifras negativas hasta bien entrado 2023, incluso hasta el tercer trimestre.