La economía chilena finalmente logró esquivar la contracción de la actividad económica en 2023. De acuerdo con el informe de Cuentas Nacionales publicado por el Banco Central, el Producto Interno Bruto (PIB) subió 0,2%, siendo superior a lo que se previó con la caída de 0,2% con los cierres de los Imacec.
Respecto de las cifras preliminares publicadas en el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) para el año 2023, el Banco Central, indicó que la variación anual del PIB se revisó al alza en cuatro décimas, de -0,2 a 0,2%. “Esta revisión se explicó, principalmente, por la incorporación de información no disponible para las estimaciones previas y al proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización de las Cuentas Nacionales trimestrales”, dijo el Banco Central.
En el desglose del rendimiento de la actividad económica, el informe del ente rector detalló que, en 2023, la demanda interna retrocedió 4,2% incidida, principalmente, por una contracción en el consumo de los hogares. Asimismo, hubo tres días hábiles menos que el año anterior, resultando en un efecto calendario de -0,1 puntos porcentuales.
Desde la perspectiva del origen, el ente rector sostuvo que “las mayores contribuciones al crecimiento del PIB se registraron en electricidad, gas y agua y servicios personales y transporte. En cambio, a la baja destacó principalmente el comercio”.
“En términos desestacionalizados el PIB exhibió una aceleración en el último trimestre del año incidida, mayormente, por las actividades de servicios personales y transporte. En contraste, la actividad minera retrocedió en términos trimestrales, compensando en parte el resultado anterior”, puntualizó.
Desde la perspectiva del gasto, la demanda interna disminuyó en línea con un menor consumo de los hogares e inversión.
En este punto, se mencionó que, “el consumo de los hogares disminuyó 5,2%, reflejo de una caída en el gasto en bienes no durables y, en menor medida, durables”, y que el gasto en servicios aumentó.
Por su parte, la inversión retrocedió 5,3% como resultado de una desacumulación de existencias –en particular de bienes industriales–, alcanzando un -0,8% del PIB
En tanto, la formación bruta de capital fijo (FBCF) registró una caída de 1,1%, producto de una menor inversión en construcción y maquinaria y equipo.
Respecto del comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios retrocedieron, con un efecto neto positivo en el PIB. La caída en las exportaciones (-0,3%) se explicó, principalmente, por menores envíos de bienes, destacando los de cobre y tableros y paneles de madera. En contraste, las exportaciones de servicios aumentaron. En tanto, la contracción observada en las importaciones (-12,0%) fue incidida, mayormente, por menores internaciones de bienes, en particular de vehículos y combustibles.
En el cuarto trimestre, en tanto, la economía subió 0,4% en su medición anual.
De acuerdo con la política de publicaciones y revisiones de Cuentas Nacionales, se actualizaron las cifras correspondientes a los años 2021 y 2022. Respecto a lo publicado anteriormente, en ambos años el PIB se revisó cuatro décimas a la baja, de 11,7 a 11,3% el primero y de 2,4 a 2,1% el segundo.