La economía está dejando atrás definitivamente las cifras de crecimiento experimentadas en 2021. Incluso el rendimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre de 2022, creció 7,2%, siete décimas menos respecto al cierre preliminar del Imacec (de 7,9% a 7,2%), siendo el menor crecimiento desde el primer trimestre de 2021.
De acuerdo al Banco Central, esto se explica principalmente, por la actualización de los indicadores de coyuntura y al proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización de las cuentas nacionales trimestrales.
La demanda interna, en tanto, aumentó 13,0% impulsada por el consumo de los hogares. Este componente creció 13,9%. Esta cifra es menor a la observada en los últimos tres trimestres. Destacaron por su contribución el gasto en servicios, en particular, los relativos a salud, restaurantes y hoteles y transporte, y en bienes no durables destaca vestuario y combustible. En tanto, el consumo de bienes durables aumentó liderado por las compras de automóviles y, en menor medida, de muebles.
La inversión creció 8,8% impulsada por sus dos componentes. El primero, la inversión en maquinaria y equipo, su resultado reflejó una mayor inversión en maquinaria de uso industrial y vehículos de carga, destacando camiones y camionetas. Mientras que la inversión en construcción y otras obras fue determinada por un aumento en la edificación habitacional y, en menor medida, por una reactivación de proyectos de inversión ligados a la minería.
Por sector económico, gran parte de las actividades registraron cifras positivas, encontrándose las mayores incidencias al alza en las actividades de servicios –en particular, personales, transporte y empresariales– y el comercio. En contraste, los sectores que retrocedieron fueron la minería, la actividad agropecuario-silvícola y la pesca.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, el informe del ente rector menciona que “las exportaciones se redujeron 1,4% y las importaciones aumentaron 17,5%”. En el primer caso, el resultado se explicó principalmente por menores envíos de cobre y frutícolas. En tanto, en las importaciones destacaron las internaciones de maquinaria y equipo, combustibles y vestuario.
Asimismo,el ahorro bruto total ascendió a 27,4% del PIB en términos nominales, compuesto de un ahorro nacional de 20,5% del PIB y un ahorro externo del 7,0% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.