El aterrizaje de la economía será más rápido de lo previsto. Si bien el crecimiento promedio del primer semestre fue mayor al esperado a principios de año, el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre registró una menor expansión de la prevista. De acuerdo a las cuentas nacionales del Banco Central, el segundo cuarto del año la actividad se expandió 5,4% por debajo del 5,7% que se anticipaba y que promediaban los Imacec. Así, el primer semestre terminó con una expansión de 6,4%.
“Las cifras de Cuentas Nacionales conocidas dan cuenta de una desaceleración de la economía más rápido a la anticipada”, sostiene la economista de Euroamerica, Martina Ogaz.
En términos desestacionalizados, con esta reducción del PIB, la economía quedó a un paso de lo que los economistas definen como “recesión técnica” -dos caídas consecutivas del PIB trimestral, frente al trimestre inmediatamente anterior- ya que en el segundo trimestre hubo una nula expansión (“la actividad económica no presentó variación respecto del trimestre anterior” dice el BC en el documento presentado este jueves) y en el primero se registró una caída de 0,6%.
Para otros como el economista jefe de Scotiabank, Jorge Selaive, ya estamos en recesión técnica. No obstante, en su análisis extiende a dos décimas el registro del PIB del segundo trimestre. Al hacerlo así, la cifra que aparece es -0,01. “Se acentúa la desaceleración y el segundo semestre viene algo peor”, escribió en su cuenta de twitter.
En el detalle del trimestre, el Banco Central mencionó que la demanda interna aumentó 8,7%, impulsada principalmente por el consumo de los hogares con un alza de 7,8% particularmente en servicios y, en menor medida, de bienes no durables; en contraste, el gasto en bienes durables se redujo. En tanto, la mayor inversión se sustentó en la formación bruta de capital fijo (FBCF), la cual registró una expansión de 7,3%, incidida mayormente por la inversión en maquinaria y equipo. Por su parte, la acumulación de existencias también contribuyó al crecimiento, alcanzando un acumulado en doce meses de 1,9% del PIB.
“El menor crecimiento se debe a una caída de la demanda interna con respecto al primer trimestre, en términos desestacionalizados, gatillado por una desaceleración trimestral del consumo privado e inversión”, menciona Juan San Martín, economista de Bci.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron 0,3% y las importaciones aumentaron 10,9%. En el primer caso, el resultado se explicó principalmente por menores envíos de cobre; en el segundo, destacaron las mayores internaciones de químicos, combustibles y vestuario.
El ahorro bruto total ascendió a 26,5% del PIB en términos nominales, compuesto de un ahorro nacional de 18,0% del PIB y un ahorro externo de 8,5% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos. (Ver nota relacionada)
El BC precisa en su informe que “en línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, la tasa de crecimiento del PIB del primer trimestre se revisó al alza, de 7,2% a 7,4%. En tanto, el crecimiento de la actividad económica del segundo trimestre fue menor en 0,3 décimas respecto al cierre preliminar del Imacec (de 5,7% a 5,4%). Lo anterior se explicó, principalmente, por la incorporación de información actualizada para la elaboración de los indicadores de coyuntura”.
Por sector económico, el instituto emisor informó que las mayores incidencias al alza estuvieron en las actividades de servicios, en particular personales, transporte y empresariales, que fueron compensando en parte por las actividades de minería y, en menor medida, agropecuario-silvícola. En cuanto a los mayores crecimientos, el informe subraya que restaurantes y hoteles lideró con 39,9%, seguido de transporte con 27,9% y servicios personales con 14,7% de alza.
Trimestres a la baja
La perspectiva para los próximos trimestres es oscura y sólo se esperan caída tanto en tercer trimestre o cuarto trimestre, materializando así la anunciada desaceleración de este este año-. Entre los expertos hay coincidencia en que en ambos trimestres habrá una caída, será en el cuarto donde se registre la mayor contracción. De esta manera, los economistas afirman que se comienzan a cimentar las cifras para la contracción que se espera tenga la actividad el próximo año.
“Proyectamos contracciones anuales para los siguientes trimestres de este año y para la para primera parte del siguiente”, acota Ogaz. Para la economista, el cuarto trimestre será el que presentará la mayor caída que estará en torno a 2,9%.
San Martín añade: “Las cifras de actividad económica del segundo trimestre encaminan a la economía hacia un escenario recesivo durante los próximos trimestres”. Para el experto, tanto en el tercer y cuarto trimestre se verá una mayor desaceleración de la actividad económica “en términos de crecimiento trimestral desestacionalizado, mientras que en el cuarto trimestre se registrará la mayor caída PIB interanual, en torno a 3,7%”. Esta merma se explica una caída aún más pronunciada del consumo privado y la inversión.
Tomás Flores, economista de LyD, espera que en el tercer trimestre el PIB se contraiga -1,1%, mientras que en cuarto la contracción será de -1,9%.
Carolina Molinare, economista del OCEC-UDP espera que “el tercer trimestre la desaceleración económica será más rápida dado que ya se está viendo un ajuste en el consumo por esta menor liquidez”. Además, afirma que “existe un estancamiento en el dinamismo del mercado laboral y todavía persiste la incertidumbre debido al proceso sociopolítico del país”.
Pavel Castillo, gerente comercial de Corpa, anticipa una variación de -0,5% a 0% en el tercer trimestre y un cuarto con una caíde de alrededor de 3%. Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile, comenta que habrá un cambio en la velocidad de la desaceleración en la segunda parte del año y espero una caída en el cuarto trimestre.
Se suma a estas visiones el economista jefe de STF capital, Sergio Godoy, quien prevé “una caída de más de 2% respecto al cuarto trimestre del año pasado”.
Pese a que la economía comenzará un proceso de descenso con lo que ya creció la economía durante la primera mitad del año alcanza para que el PIB anual se ubique sobre 2%. Así, por ejemplo, Ogaz proyecta un PIB de entre 2,2% a 2,4%, mientras que Flores ve un 2,2%. Para San Martín el crecimiento PIB estaría en torno a 1,9% y Godoy anticipa un 2,5%.
Las proyecciones se ubican sobre el rango previsto por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) donde espera un PIB entre 1,5% y 2,25%, pero por sobre lo que proyectó Hacienda de 1,7%.